AJIO (Obra teatral de deportes 14)

Acto II (Escena Veinticinco)

Escena XXV La mañana de Ajio Lonte Bunte y su ira constante de repente

Fecha 9 de abril de 2024 (Día)

Personajes

· Ajio Lonte Bunte

· El maestro del ajedrez

· El padre de Ajio

· Runtelo Mentiro

· La madre de Ajio

Lugar La sala del ajedrez San Miguel

(Descripción del lugar En el lado izquierdo, se ubica un tablero de ajedrez que se ubica rodeado de una mesa redonda. En el lado derecho, se encuentran otras mesas que se ubican en el lado izquierdo. En el centro, se halla una luz urbana de la calle que se encuentra amarrada en el centro del escenario.)

(Se abre el telón) (Ingresa Ajio Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa el maestro del ajedrez caminando al escenario por el pasillo derecho)

Ajio cordial Maestro, me siento tan mal, aunque creo que yo necesito ponerme de acuerdo contigo, aunque creo que nadie me combate totalmente y creo que eres una persona bien mala que me autosugestiona totalmente. Ahora creo que debo intentar descolocarme de repente, aunque creo que necesito ponerme de acuerdo con todo lo que hay detrás.

Maestro de ajedrez se acerca a Ajio Lonte Bunte y le da una cachetada bien fuerte

Ajio cordial. Yo deseo suicidarme porque digamos que quiere acabar con su ciclo de maltrato. Ha habido momentos en los que ha tenido que soportar el machismo de las demás personas y eso le ha resultado incómodo. Digamos que el odia el machismo, porque piensa que ha sido responsable de que las personas me contagien totalmente y eres bien malo.

Maestro de ajedrez se acerca a Ajio Lonte Bunte y le da una cachetada bien fuerte

Ajio cordial Maestro, me siento tan mal, aunque creo que necesito ponerme en forma para que no haya problemas con nadie de todo lo que me provoca totalmente. Ahora creo que necesito volver a ajustarme totalmente y creo que nadie me provoca tener miedo de ti y creo que nadie me desajuste totalmente y me siento mejor a tu lado todavía ahora.

Maestro de ajedrez se acerca a Ajio Lonte Bunte y le da una cachetada bien fuerte

Ajio cordial Cuando era niño, aprendí que el amor era una enfermedad incurable que absorbía mi corazón con dolor y pena. En aquellos días de mi juventud, conocí a varios chicos, pero ninguno de ellos quiso estar conmigo, porque pensaban que era una chica por mi voz aguda y se reían de mí por tener una actitud femenina que no era compatible conmigo, porque pensaban que era una persona dañina para nada. Me siento mejor ahora.

Maestro de ajedrez se acerca a Ajio Lonte Bunte y le da una cachetada bien fuerte

Maestro de ajedrez se acerca a Ajio Lonte Bunte y le da una cachetada bien fuerte

Maestro de ajedrez se acerca a Ajio Lonte Bunte y le da una cachetada bien fuerte

Ajio cordial Cuando era niño, me sentía tan deprimido, porque en mi casa me sentía como un esclavo que solo tenía una vida mediocre. Odio que la gente me obligue a sonreír, porque yo prefiero llorar antes que pensar en fingir o tener una vida donde yo me deba enamorar de alguien a quien no quiero amar. Odio la heterosexualidad, porque eso me parece algo mundano y me gustan los chicos, porque le gusta que los niños le protejan.

Maestro de ajedrez se acerca a Ajio Lonte Bunte y le da una cachetada bien fuerte

Ajio cordial Cuando tenía seis aos, yo ilusionaba tener un hombre en mi vida, porque digamos que me sentía solo e incomprendido por mi actitud que todos pensaban que era femenina. Siempre he pensado que la sociedad es una institución que siempre juzga a la gente como yo como si eso fuera bueno para mí cuando eso solo me da rabia e ira. Me molesta que todos me critiquen. Me inquietas totalmente, aunque creo que todo sale mal.