Única Parte

401 15 3
                                    

Julián

No puedo, no quepo en mí propio cuerpo de los celos que siento en este momento.
Mí omega se encuentra besándose con otro en este mismo momento. Todo estaba bien, estaba bailando con su amigo Rodrigo (también omega) sobre la mesa, hasta que de la nada se pegaron más y más, y eso terminó en la situación actual, ambos besándose apasionadamente sobre la mesa.

No suelo ser un alfa muy celoso, por el contrario me considero tolerante, pero esto, esto es el colmo, Alexis excedió sus límites, y ahora va a saber las consecuencias de eso...

Una vez que terminaron de besarse mi novio bajo de la mesa y fue al baño donde decidí ir a buscarlo. Cuando abrí la puerta estaba él lavando sus manos con la cara colorada por el pedo, y una sonrisa que denotaba inocencia, algo que claramente yo sé que ya en su organismo es inexistente.

–Hola mí amor.– Alarga la "R", lo cual significa que está más en pedo de lo que pensaba.

Se tira sobre mí envolviendo sus brazos en mí cuello mientras que yo paso mis manos por su estrecha cintura para sostenerlo. –Vamonos a casa Alexis, ya.– Habló con firmeza mientras que él me hace un puchero y niega con la cabeza, yo obviamente cegado por los celos, hago caso omiso y decido sacarlo del lugar para meterlo en la parte de atrás de mí auto.

–Yo quería quedarme.– Me mira a través del espejo retrovisor y hace un puchero. Yo simplemente lo miró sonriendo de manera cínica y sarcástica.

Me arden las manos, mí aroma es picante y mí enojo se agrava a cada segundo que pasa, aprieto el volante entre mis manos y aceleró para llegar más rápido a casa, la escena que hoy viví pasa una y otra vez por mí cabeza como un DVD rayado. Me da bronca, me da bronca que todavía no entienda que es solamente mío que nadie aparte de mí lo puede besar como lo besaron hoy y que nadie además de mí lo puede mirar así.

Antes de que me de cuenta ya estamos en la puerta de nuestro edificio, salgo del auto y ayudo a Alexis a bajar porque del pedo que tiene no puede hacer nada solo. Entramos al edificio juntos y cuando estamos en el ascensor es cuando puedo sentir su miedo, su pánico por lo que vaya a pasar cuando lleguemos. Su fuerte aroma de frambuesas agrias se mezcla con el picante aroma de mí canela, y ambos nos damos cuenta, que nada bueno va a pasar cuando lleguemos a casa.

Bajamos del ascensor y caminamos sin decir una palabra hasta que chocó con la puerta, saco mis llaves y abro dejando que Alexis pase primero, cuando lo tengo frente a mí aprovechó a cerrar la puerta de manera fuerte y me acerco hasta él tomando su cintura con fuerza.

–Te voy a hacer mierda.– Susurro ronco a su oído mientras aprieto su cintura y pego mí pecho a su espalda.

Alexis

Apenas siento su voz en mí oído y sus manos en mí cuerpo el miedo huye de mí, y me apodera una gran lujuria, me invade una inmensa necesidad de mí alfa, de sentirlo, de tenerlo.

–Mmh... Juli.– Susurro mientras él comienza a dejar besos húmedos a lo largo de mí cuello.

–Mejor vamos a la cama, hay muchas cosas que te quiero hacer.– Apenas dice eso ambos caminamos hasta la habitación, decidimos no besarnos al menos no hasta que lleguemos hasta arriba de las escaleras.

Al llegar, sus manos se posan en mí nuevamente, me da vuelta de manera bruca y me besa de manera desesperada, yo sé que quiere hacerme saber que soy solo de él, y solamente por eso dejó que él tome el control completo de mí y de nuestro beso.
Al llegar a la habitación lo primero que hace es sentarse en la cama conmigo en sus piernas, ya puedo sentir lo duro que estoy yo y lo duro que también está él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 11, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mío y solo mío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora