Maybe... co-parents? || KookTae

🧸 Normal

Taehyung colocó sus manos en el rostro de Jungkook. Los movimientos de sus labios cada vez eran más apresurados.

Taehyung jadeó sobre los labios de Jungkook, dejando a este un poco sorprendido por aquel sonido, que sin duda fue precioso para sus oídos al saber que él fue quien causó aquel sonido.

Jungkook lo besó con más fervor. Tomándolo de la cintura con su mano libre, dejándolo caer sobre el sofá. Taehyung bajó una de sus manos al pecho del contrario.

El rizado apoyó sus piernas a ambos lados de Taehyung, pegando sus pechos al besarlo. Taehyung recorría parte de su pecho y cuello con ambas manos. Respiraciones entrecortadas de por medio.

Jungkook dejó besos por su cuello, Taehyung inclinaba su cabeza al lado contrario, permitiéndole besar esa parte en donde disfrutaba tener los labios húmedos del contrario. Soltó un ligero jadeo cuando Jungkook recorrió una pequeña extensión de su piel con su lengua. Hizo puños la camisa del rizado en su espalda.

—¿Todo bien? ¿Te gustó? — preguntó con preocupación en su voz, tomando el mentón de Taehyung.

—¿Crees que haría ese tipo de sonidos si no me gustara? — enarcó una ceja. — Es la maldita mejor sensación, Jungkook. — respondió dispuesto a volver a atacar sus labios mientras se deshacía de la camisa del ojiverde.

Desabotonaba con urgencia cada botón, y en cuanto terminó con todos. Le quitó lo más de prisa que pudo aquella prenda blanca. Dejándolo expuesto del torso. Deleitándose con sus abdominales marcados y un tatuaje en su estómago que se le veía muy bien; una mariposa enorme, bien detallada en blanco y negro. Uno que no se imagina que tendría. Nunca pensaba que Jungkook fuera alguien de tatuajes. Sin embargo, esa mariposa logró hacerlo sentir todo al doble, su piel ardiendo y la necesidad de contacto incrementaba. Amaba ser el revolotear de sus alas cada que su respiración se aceleraba. Un espectáculo para sus hijos, su placer, y sólo para él.

Jungkook, al verlo distraído con aquel trazo sobre su piel, lo ayudó a deshacerse de su playera, tirándola de su cuerpo y brazos, arrojándola a algún lado de la estancia.

Taehyung volvió en sí, colocando sus manos en el pecho contrario. Un gesto que el rizado tomó como que debía parar.

Parpadeó varias veces a donde él, arrugando su entrecejo.

Taehyung negó y tragó con fuerza. Poniéndose de pie, alejándose sin decir una sola palabra. Jungkook lo vio ir por el pasillo de sus habitaciones, escuchó una puerta ser cerrada y segundos después volvió a aparecer Taehyung en el lugar.

—¿Dónde nos quedamos? — preguntó con diversión. Sentándose en el sofá. Tirando del pantalón de Jungkook, acercándolo a él.

—¿Qué hiciste? — preguntó con desconcierto, dejándose ser besado por el contrario en parte de su abdomen.

—Cerrar la puerta de Eunji. — respondió obvio. — Puede ser pequeña y no entender nada, pero no dejaré que mi bebé escuche algo que no es para su edad.

Jungkook negó con una sonrisa, tomando el mentón del castaño, besándolo con fervor. Introduciendo su lengua en su cavidad bucal, recorriendo cada espacio con el completo permiso de Taehyung que no hacía nada más que contener jadeos en su garganta. Un sonido que mataba al rizado.

—Nos quedamos en esto, cielo. — respondió en medio del beso.

Taehyung apoyó sus manos en los hombros del castaño. Sentándolo en el sofá. Después, fue a su regazo, colocando sus piernas a sus lados. Jugando con sus manos sobre el cinturón de su pantalón, tirando de él.

Le gustaba verlo a la cara cada que hacía el ademán de quitarle ese accesorio. Ese gesto de satisfacción y enojo cuando no terminaba lo que sus movimientos lo hacían pensar.