Más o Menos Estresado - Lawlu

Capítulo 9

Habían pasado 3 días desde su pelea, Luffy nunca regresó al apartamento. Law se dio cuenta por la comida que quedaba en la nevera. Había estado fuera más tiempo antes, Law supuso que debía estar en casa de un amigo mientras tanto. No se preocupaba... no lo hacía, pero se mantenía ocupado haciendo turnos extra o quedándose hasta tarde para ayudar a otros médicos, incluso entrando en el postoperatorio para ayudar a las enfermeras con algunos de sus pacientes. Agotado era poco, sus compañeros de trabajo también lo notaban. Esta noche, el siguiente turno llegó una hora antes de lo previsto y, en cuanto terminó, le echaron del edificio. Mientras se dirige a casa, tropieza una o dos veces con sus propios pies. Necesita comer, necesita dormir. Ha saltado dos veces ante su propio reflejo en los escaparates de las tiendas y lo máximo que puede comer es un cereal por la mañana. No puede seguir así.

Llega a la puerta del apartamento y gira el pomo. No está cerrada... ¿Ha vuelto Luffy?

No. Debe haberla dejado abierta por accidente.

Abre la puerta, y el apartamento está tan frío y oscuro como el exterior. Luffy era normalmente el que subía la calefacción a unos 80ºF, era como vivir en una residencia de ancianos y les subía la factura de la luz, así que siempre tenía que bajarla a 60º. Aunque por la noche apagaba la calefacción y dejaba que el frío entrara de forma natural. Con la falta de sueño, se olvidaba de volver a encenderla por la mañana. Law cierra la puerta tras de sí, sin molestarse en quitarse los zapatos ni el abrigo, ni siquiera en encender una luz. Se quita el bolso del hombro y lo deja en el suelo, dejándose caer en medio del sofá. Se sienta en la oscuridad mirando la televisión, buscando el mando a distancia del televisor, su mano choca con el sombrero de paja que hay en el asiento de al lado. Lo coge, palpa las ásperas hebras de paja tejidas y recorre con los dedos las manchas remendadas y la cinta de tela roja barata. Suspira, pero el peso en su pecho no se aligera. Todo su ser se siente hastiado, cansado, entumecido. Todo sería más fácil si el techo se derrumbara sobre su cabeza, ya no tendría que enfrentarse a nada. Apoya la cabeza en el sofá y cierra los ojos. Ojalá...

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Abre los ojos de golpe y el corazón le late con fuerza en el pecho. No hay nada como despertarse presa del pánico sin ninguna puta razón. ¿Estaba aguantando la respiración...? ¿Qué hora es? Mira el reloj digital que hay encima del televisor.

09:04PM

Dios, ni siquiera ha pasado una hora desde que llegó a casa, eso fueron tal vez 30 minutos de sueño. Es como estar en el horario de sueño de una maldita hormiga. Tal vez si llego a mi cama lo suficientemente rápido pueda volver a dormir- siente que algo pesado se apoya en su brazo derecho.

Luffy se sienta encorvado contra Law, con los ojos cerrados y los brazos cruzados, la cabeza apoyada en el hombro de Law. Law mira a Luffy a través del reflejo del televisor, con los ojos bien adaptados a la oscuridad. Luffy tiene las cejas fruncidas, como si estuviera concentrándose mucho, pero sin duda está dormido. Respira hondo y, al exhalar, se relaja más en el hombro de Law. Luffy podría haberse limitado a encender las luces y despertar a Law. Haberle echado la bronca y Law se habría merecido todos los insultos. Podría haber ignorado a Law y volver a su habitación, y fingir que ni siquiera le había visto...

Law coloca suavemente el sombrero de paja sobre la cabeza de Luffy, inclinándolo ligeramente hacia un lado para que no le pinche la cara mientras apoya la cabeza contra la de Luffy y cierra los ojos.

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"Son... 76,80 dólares"

Jesús, esa es una cantidad impía... ¿para qué?

"¡Gracias!" La puerta se cierra. Law abre los ojos, entrecerrando los ojos ante la luz del sol que entra por las persianas entreabiertas de la ventana. Luffy, cargado con una pila de comida china para llevar, camina hacia la cocina y se oye el ruido de las cajas caídas sobre la mesa de la cocina. El salón vuelve a estar lleno de luz y caldeado, con la calefacción funcionando a pleno rendimiento. Law se desabrocha el abrigo, se levanta del sofá y lo deja en el perchero. Se dirige al cuarto de baño y pone la calefacción a 70º. Se lava rápidamente en la ducha, cepillándose los dientes mientras deja que el agua caliente corra por él. Sorprendentemente, no tiene dolor de cabeza por la falta de agua que ha tenido durante la última semana, o por lo mucho que acaba de dormir. A juzgar por la comida china que recogió Luffy, el local sólo reparte después de las 11 de la mañana, así que eso son unas... ¿15 horas de sueño? No parece un número real de horas de sueño alcanzable para Law, pero por Dios que sucedió. Apaga la ducha y sale, secándose. Probablemente debería haberse afeitado, sintiendo lo desaliñada que está su cara, pero... Ah. Se dirige a su habitación envuelto en una toalla y se pone una camiseta blanca lisa, unos pantalones de chándal grises, unos calzoncillos negros y unos calcetines blancos normales.

Law se queda torpemente en la entrada de la cocina mirando cómo Luffy se mete comida en la boca. Luffy se da cuenta de la presencia de Law y se levanta de la mesa.

"¡Ah, Traffy, estás despierto! Creía que estabas muerto. Intenté despertarte para preguntarte qué querías comer, pero no te despertabas. Así que he pedido un poco de todo". Hace un gesto hacia la mesa cubierta de diferentes platos. Law aún estaba aturdido como para preocuparse demasiado por el espacio que quedaba para la nevera, además... su estómago rugía por primera vez en toda la semana.

"Sí... gracias..." murmuró, acercando una silla y sentándose ayudándose con el arroz frito. Los dos se sentaron juntos, comiendo en silencio. Era difícil soportar la incomodidad desde el momento en que Law entró en la cocina, pero ahora que se ha terminado dos recipientes de arroz frito y ha engullido una botella de agua algo tiene que decirse.

"¡MM!" exclama Luffy de repente, como si hubiera olvidado algo importante, con la boca llena de fideos. Se levanta y hace un gesto de enfado a Law: "MH LMHKHM YMH BHMFHMRHME-".

¿"BIEN, LUFFY? NO SÉ LO QUE ESTÁS DICIENDO". Se traga la comida.

"¡Me gustabas antes de saber que pagabas mis cirugías! ¡Sé que no querías decir lo que dijiste, y no me molestó tanto pero...! No entiendo por qué actúas así cuando te gusto tanto, ¡deja de apartarme!". Law suspira y se encorva en su silla, con los ojos fijos en los de Luffy. Pica sus fideos con los palillos.

"Estaba cansado y frustrado, sobre todo conmigo mismo, y me desquité contigo. No debería haberlo dicho. Yo sólo..." Law baja la voz, como si hablara en voz baja: "No estoy muy... acostumbrado a cosas así".

"¿Cosas así?" Law coge un cangrejo antes de metérselo en la boca.

"Ya sabes..."

"¿Pajas?" El pliegue duro del cangrejo raspa juguetonamente el esófago de Law y parte de la crema de queso se va por el tubo equivocado. Le da un ataque de tos, la sinceridad de la pregunta de Luffy y el cangrejo le habían pillado desprevenido.

"SER QUERIDO". Se las arregla para ahogarse. Y pajas, sí. Toma un sorbo de agua y se aclara la garganta, tratando de serenarse a pesar de las lágrimas en sus ojos. "No entiendo qué ves en mí. ¿Por qué pierdes el tiempo conmigo? Sólo somos compañeros de piso, no tienes por qué sentirte obligado a ser mi amigo ni nada por el estilo. Y por lo que pasó entonces, tampoco te sientas obligada por eso. Lo hice por capricho. Puedo limpiar mis propios desastres, lo he hecho durante mucho tiempo".

"¿En serio? Eres bastante tonto, ¿no?" Realmente esperaba que esto no se convirtiera en una pelea- "Me gustas. Eso es todo. No sé por qué sigues intentando que no me gustes, ya me he decidido". Pone los ojos en blanco como diciendo: "No eres el único que me salvó la vida cuando murió mi hermano, sólo me gustas, ¿de acuerdo? Deja de darle tantas vueltas, te va a dar dolor de cabeza". Law le observó meterse lo último de lo-mein en un bocado que deberían haber sido 3 bocados. Todo lo relacionado con la despreocupación de Luffy ha sido un grano en el culo desde que se mudó, cómo es capaz de ser honesto consigo mismo le supera. Pero también ha sido un alivio... como si no tuviera que levantar muros a su alrededor. No tiene la misma sensación de ser juzgado y analizado por todo lo que dice como otras personas.

"... Haz lo que quieras." Law se levanta de la mesa, poniendo los envases vacíos en el reciclaje, la basura y las sobras en la nevera, se dirige a la puerta poniéndose las botas y el abrigo. Abre la puerta, Luffy agarra la mano de Law.

"¿Qué estás...?" Luffy le mira, con los ojos desorbitados y una sonrisa confiada en la cara.

"No nos habíamos cogido de la mano antes. Supongo que nos hemos saltado algunos pasos antes, ¿eh?". De nuevo, con la actitud despreocupada, sin darse cuenta de que está agitando a Law haciendo que su pecho se apriete y sienta como si contuviera la respiración, esperando a ver cuánto más afecto le mostrará Luffy.

Law se inclina, dándole a Luffy un beso rápido.

"Quédate aquí. Volveré pronto". Law sube la cremallera de su abrigo y se cubre la cabeza con la capucha, abriendo y cerrando la puerta tras de sí. Camina deprisa, el viento frío no alivia el creciente calor de su cara.