El Juego

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— Dime ¡Me vio a mí también! —susurro desesperada—

— Lo siento, nos vió a los tres —me responde él, en un tono triste — tenemos que volver.

No puedo creer que después de todo nos haya encontrado. Perdimos el Juego no hay nada que hacer ¿Me matará?

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Hace unos días nesecitaba dinero y de algún modo me dí cuenta de un señor que me pagaba por jugar un tipo de escondelero. Y yo pensé que era una buena idea 💡, spoiler fue lo peor que he hecho en mí vida.
Me explicaron las reglas, solo debía esconderme en el bosque y cuando el "Jefe" pasará debía estar en silencio y escondida. Si el Jefe me veía yo perdía el Juego y ganaba menos dinero de lo acordado.

El día del Juego, nos dieron ropa distintiva a cada uno de nosotros, eramos 10. A mí me dieron un vestido blanco con botas de cuero y una chamarra, no es la ropa apropiada para el bosque. Pero no pude hacer nada. Sonó una campana, debíamos huir, yo corrí todo lo que pude en medio del inmenso bosque. Eran laderas y hoyos, no se puede avanzar rápido sin caer. Mis pies solo corren al frente, sin mirar atrás. Mi cabello suelto se traba en las ramas y yo solo salto ladera abajo, siento como las ramas y las espinas rayan mis piernas en la pasada.

Al cabo de un rato corriendo, encontré una calle de tierra que pasaba en medio del bosque. En ese momento pensé: "Si corro por la calle de tierra no me cansaré demasiado y me alejaré rápidamente del punto de inicio, así no podrán encontrarme".

Mi idea fue buena, pero se acercaba mi perdición. Otros participantes ya habían encontrado la calle de tierra e ivan corriendo sobre ella adelante de mí. Mi corazón empezaba a desesperarse. Todo cambio cuando se oyó un balazo en el bosque, no se oía tan lejos de nosotros. Todos corrían desesperados hacía adelante. Yo tambien los seguía.

Iban 3 corriendo adelante de mí, y oía unos pasos de otros competidores trás de mí. Eramos varios. Al fin llegamos a una curva, dos competidores avanzaron y se oyeron 2 disparos más. Además se oía un ruido como de un carro que pasaba por la calle. Yo y los dos competidores que iban atrás de mí, nos salimos de la calle y corrimos ladera abajo. Nadie sabía lo que pasaba. Pero yo voltie a ver al único que se había quedado en la calle. Al estruendo del rifle, él cayó a tierra, la calle que pensábamos que era segura, era el peligro mas grande que teníamos.

Yo me asusté y afliji y empeze a correr más rápido, pero tenía la sensación de no avanzar para nada. Cuando volví a ver el camino frente a mí, caí en un hoyo grande. Por estar viendo trás de mí no me fijé en el hoyo.
Ahora solo oigo un estruendo más. Y mi corazón se desespera. El carro se oye que se paró y por unos 3 segundos no se oye nada. Siento que me descubrirán. Mi corazón late con fuerza. Yo solo me hago puño en un lado del oyo. Después se oye que el carro sigue su curso. Y volteo a ver arriba del hoyo y veo una sombra de alguien parado viéndome.

—Grito escandalosamente— Llegué a mi fin ¡me van a matar!

— Tranquila, el Juego termino —me dice un chico—.

— Dime ¡Me vio a mí también! —susurro desesperada—

— Lo siento, nos vió a los tres —me responde él, en un tono triste — tenemos que volver.

No puedo creer que después de todo nos haya encontrado.

—Nosotros somos los últimos que quedamos, dame la mano te sacaré de allí —me ayuda a salir del hoyo y ya arriba ví junto a él el cuerpo de una chica—.

—¡Ahh! —exclamo—.

— No pasa nada —dice él, tomándome por los hombros— ¡Mírame! Tranquila. Ven conmigo.

Yo aún no captaba la situación, en camino de regreso encontramos otros cuerpos sin vida. Mis ojos gotean ¿En que me metí? Perdimos el Juego no hay nada que hacer ¿Me matará?
Llegamos al punto de inicio del juego y lo que ví me desgarro una parte del corazón....

—Noo, ustedes no ¿Que hacen aquí? ¡Váyanse!

— Pero Mi Amor ¿que te pasa?

— Mamá, Papá váyanse corran calle abajo, no se metan al bosque, ya los alcanzó.

— Estas llorando ¿Donde has estado? Estas toda sucia.

— Mamá por favor, 🙏 se los pido, confíen en mí y váyanse.

— No hija, de aquí no nos iremos sin tí.

— Papá noo, vayanse, solo caminen y ya los alcanzaré.

— ¡Nos quedamos aquí!

Mi corazón se rompe en mi interior y un sentimiento de impotencia invade mi ser ¡Diablos! ¿Y ahora que haré? Los abrazo rápidamente y entro a la casa donde esta el "Jefe".

Aún no llegó adentro cuando oigo un estruendo más ¡Sé lo que significa! Regreso donde mis padres y les digo que si no salgo en un par de minutos, ellos deberán irse sin mí.

El Jefe me llama:

— ¡Número 5 ven aquí!

— Sí señor.

— Felicitaciones 🥳 eres la ganadora, por eso mandé a traer a tus padres, para que vieran el triunfo de su hija —me dice el Jefe— ¡Sabes! Por un momento pensé que no sobrevivirás, el disparo que oíste allá era para tí. Pero en un segundo caíste al hoyo y tu compañera fue la afortunada.

Yo solo lo miro y me encojo ¡Nadie sabe que más es capaz de hacer! Pero lo que en verdad me preocupa, es que mis padres están afuera.

— No hablas mucho ¡Eh! Por cierto tu amigo no tuvo tanta suerte como tú —yo empeze a llorar— ¡No llores! Deberías alegrarte por ser la ganadora.
Hay pero que aburrido mi monólogo. Tú pagale y despidela como se merece —le ordena a una mujer mayor que me ha estado viendo, creo que es su secretaria—.

Él sale de la habitación y la secretaria me dice que me acerque a su escritorio. Yo lo hago y ella me da un gran rollo de billetes.

—  ¿Me dejarán ir? —le pregunto, con el poco valor que me queda—

— ¿Por que no? ¡Ahora vete! —me responde seriamente—

Yo intento no mostrar tanto mi aflicción por salir de allí, mis pasos son un poco largos y cuando salgo de la casa empiezo a caminar un poco más rápido, cuando escucho:

— Me arrepentí ¡Matenla! —gritan dentro de la casa—.

Yo solo empiezo a correr y siento que no avanzo nada, esta ropa no me ayuda.

— ¡Corran! —fue la única palabra que salio de mi garganta—

Las rafagas de balas pasan junto a mí, mis padres empiezan a correr también ¡Los van a alcanzar!
Yo me escondo trás la pared de la  gran casa y con un palo que encontré les meto zancadilla a dos hombres que iban trás nosotros. Pero ellos no son los únicos que vienen, así que yo salgo corriendo a la calle, buscando una ruta de escape y la salida que veo es un acantilado de piedra cerca del bosque, así que alcanzo a mis Padres agarro sus manos y nos impulsamos juntos al precipicio...

"Sueños surrealistas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora