Mi peor Pesadilla

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-Miren, al fin, ya llegamos ☺️.

Después de horas de viaje, estamos aquí, listos para disfrutar del día. Aunque debo admitir que no me esperaba que mi peor pesadilla se hiciera realidad.

Pero quien se imaginaría que un precioso día en la playa, podia hacer mal.

El sol ☀️ ya ha calentado, hemos bajado del carro, con mi familia. Llevo mis maletas y estoy feliz de estar aquí. Mi padre ha ido a estacionar el carro, mientras yo me dirijo hacia la playa junto a mi madre y mi tío.

Para llegar ala playa hay que bajar por un camino pedregoso (recuerden este camino)
Es una bajadita fea, las piedras se deslizan bajo mis pies. El mar esta hacia abajo.

Hemos elegido el lugar donde dejar nuestras maletas mientras nos bañamos. Mi padre ha regresado y pues que empiece la diversión.

Hemos disfrutado la mañana, las revolcadas de las 🌊 olas en el mar son desestresantes, a veses.

Pero, se ha llegado la hora de ir a almorzar, he corrido hacia las maletas para almorzar, un poquito de comida me regreso a bañar otra vez. Es solo un día el que pasaremos aquí y no me quiero perder ni un solo segundo.

Que más da, que comimos. Cuando me senti satisfecha deje de comer, y me sente a ver el mar mientras me baja el almuerzo.

He traido sandalias para bañarme, me gusta que tienen una correas para que no se me caigan tan fácil.
Han pasado solo unos minutos y ya me aburrí de ver el agua yendo, tomo mi teléfono y me alejo de mi familia para ir a tomarle fotos al paisaje. En ese momento noto que el agua del mar se está alejando, poco a poco de la orilla.

Se ven los peces aleteando en suelo seco, hay unas cositas que brillan a lo lejos. Y mi primer pensamiento es correr hacía la arena para ver y fotografíar los peces y las cositas que brillan. Pero mi cuerpo reacciona de manera diferente, mi corazón late lento, no lo siento.
Corro por la subida empedrada, siento que no avanzo por que las piedras se deslizan entre mis pies. Siento como las piedras afiladas me hacen pequeñas heriditas pero en mi mente sé muy bien que no debo parar.

No se que hacer, solo corro hacia el frente, no conozco este lugar, pero veo que la gente corre hacia los lugares más altos. La alarma se ha activado y se oye la alerta de tsunami. Todos corren y yo los sigo. Tengo mi teléfono bien agarrado. Y voy junto alas personas locales subiendo a una lomita. Pero de alguna manera me alejo de la orilla y poco a poco llego a las casas pero para llegar a la Lomita más cercana tengo que atravesarme esos terrenos con las casas. Mi corazón late muy fuertemente empiezo a ver como todas las personas corren y tras de mí veo dos personas que vienen vestidas de negro vienen justo tras de mí yo intento correr a la derecha luego a la izquierda medio volteo y ellos siguen allí, creo que son dos hombres. No estoy muy no estoy segura de quiénes son no los conozco No, no son mi familia mi familia no sé dónde está llevo mi teléfono agarrado fuertemente en mi mano y me acuerdo de que si te toco cinco veces la tecla de encendido y apagado automáticamente llama al 911 entonces intento agarrar mi teléfono mientras voy corriendo pero en la desesperación mis manos me tiemblan yo no puedo agarrarlo bien, intento tocar el botón de encendido y apagado y en eso....
Ellos me dicen:
— Danos ese teléfono ahora.

—No les puedo dar el teléfono yo sé que todos estamos desesperados pero yo puedo llamar a emergencias y decirles que... que nos ayuden —así que agarro mi teléfono intento presionar el botón de encendido y apagado cinco veces las manos me tiemblan vienen ellos sacan un cuchillo me amenazan y en un momento ya no tenía mi teléfono—.

Ellos se fueron, el cielo se oscureció, la alarma suena una y otra vez, los gritos de mujeres de niños se oyen a mi alrededor y el agua ya ha empezado a entrar a la costa, no sé que es pero truena cuando el agua bota casas, árboles, carros, láminas y yo solo... seguí corriendo mi única opción.... mi única esperanza era llegar a lo más alto que pudiera.
Brinco piedras, me paso cercos, no siento nada más que una desesperación inmensa. Mi corazón late fuertemente y no puedo pensar con claridad. Al fin, luego de  rasguños, heridas, lágrimas.... lo consigo ¡Ya estoy aquí en la lomita! Pero el agua del mar no deja de crecer y eso me aterra, ya no hay sitio donde más correr.

El agua ya ha arrasado personas, cosas, casas, animales... todo. Cada segundo que pasa se siente tan lento, no sé en qué momento las nubes se cerraron, solo se ve como la oscuridad llena el aire, las luces del sol dejaron de entrar y lo único que se ve son  sillas, ropa, muebles, personas, árboles flotando de un lado a otro yo logré llegar a la Lomita y me puse a salvo.

¿Pero y mi familia?

Los barcos que estaban en lo profundo del mar, han venido destruyendo los casas que el agua no habia destruido aún. Los gritos se oyen por parte de todos. Y más cuando el agua empieza a subir a la lomita en la que yo estoy.

El agua sube y la gente se va apuñando, el agua y las 🌊🌊🌊 olas no se detienen. Llegan y tocan mis pies. Yo quedo paralizada y una señora que está más atrás de mí, me toma del brazo y me dice con una voz muy tranquila:

—Ven, Querida —ella me lleva dulcemente hacía atrás—.

Desde aquí veo cada cerrito cubierto y eso que habían algunos turistas ahí —según rumora la gente a mis espaldas, aquí todo se oye. Todos estamos apuñados aquí, en la otra colina y en la última colina que alcanzo a ver. Todos estamos juntos. Pero aquí no está mi familia y el agua ya me llega a la cintura... puedo sentir como pasan cosas filosas bajo el agua pues me hieren varías veses.
La gran mayoría empezamos a llorar, somos jóvenes el 70% de los que estamos aquí, pues los demas no tuvieron mucha suerte al subir.

Todo lo perdí, 😭 mi vida, mis sueños, mi familia, mi mamá, mi papá, mi tío...

Pero no todo esta perdido. El agua se mantiene ya no sube, poco a poco empieza a bajar lentamente. Al final y luego de horas el agua ha regresado a su lugar. Pero yo no puedo irme, estoy en shock 😲 solo me hago puñito y me quedo 😭 llorando. Al día siguiente unas personas vienen a ayudar a los que viven aquí a reconstruir sus casas. Ellos me encontraron y me llevaron a un auto que me llevaría a mi casa.

Desde el auto puedo ver lo devastado que quedó el lugar y lo único que pienso es en que Jamás voy a regresar a esta playa. Nunca me bañare en una playa y en ni en mi vida podré recuperarme de esta pesadilla.



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