Gentle Omega || Tanjiro x all

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Una vez que logro derrotar al demonio, ahora se encontraba con los dos cachorros, el omega llevaba en la espalda al cachorro mayor ya que aún sentía dolor en su pierna pero con su otra mano libre agarraba la mano de la cachorra más pequeña, además de ir liberando sus feromonas para que los cachorros se sientan cómodos con él, mientras el peliburdeo los felicitaba a ambos por haber logrado sobrevivir a pesar de la situación.

—Ya nos estamos acercando a la salida pequeños, percibo el olor de Zenitsu y su otro hermano, ya casi llegamos.— entonces el peliburdeo dejo de caminar para luego darse cuenta de que además de esos olores, está el olor de sangre. Su mirada y sus feromonas por un momento reflejaron tristeza y desesperación, los dos cachorros parecieron se dieron cuenta del cambio del omega.

—T-tanjiro-san, te encuentras bien?. — preguntó con preocupación el cachorro en su espalda.

Rápidamente el peliburdeo se dio cuenta de su error, el haber expuesto por unos momentos su preocupación. Así que, en abrir y cerrar de ojos, ahora las feromonas del omega ya no tenían ese toque amargo ni de miedo, para ser reemplazado por un rostro reflejando tranquilidad además de una esas sonrisas, dónde te convence que nada malo pasará.

Pero este no es el caso.

—Si, no te preocupes, estoy bien... Solo hay que apurarnos. —entonces el omega empezó a ir más rápido a la salida.

Entonces lograron salir de la casa, haciendo que el sol por un momento cegara sus ojos pero una vez se acostumbró al brillo del sol, lo primero que sus ojos observaron, fue a Zenitsu quien estaba siendo pateado por un jabalí con un cuerpo de humano? Al parecer este "jabalí" también era un alfa. Y este mismo mientras pateaba al alfa rubio lo hacía retándolo a pelear con el. Y pudo observar que más al fondo, dónde había dejado a los hermanos, está el cachorro del medio mirando la escena con lágrimas en los ojos, sin saber que hacer para poder ayudar.

Claramente el alfa rubio, estaba herido tenía un moretón encima de su ojo izquierdo además de tener sangre escurriendo de su nariz, pero...

Estaba protegiendo la caja.

Su cara palideció junto con sus ojos que temblaban al no saber cómo reaccionar. Las feromonas que ahora el olía, eran las de decisión, confusión, enojo y miedo.

—T-Tanjiro... la caja, lo protegí, t-tu dijiste que e-esto, vale más que tu propia vida.

El omega soltó un jadeo, con la boca ligeramente abierta por la sorpresa y la conmoción que sentía. Pero entonces el jabalí, lo pateaba con más fuerza, el alfa rubio no se quedó atrás se aferraba más a la caja.

—Vamos! Si eres un cazador de dominios, entonces desenvaina tu espada y tengamos una pelea!! —dijo el "jabalí" mientras aún seguía pateando al rubio, hasta que se le acabó la paciencia.

—Se acabo, si te sigues interponiendo en mi camino, no me dejas otra opción que atravesarte junto con esa caja!.—entonces el "jabalí" apuntaba su espada al rubio y a la caja.

El peliburdeo respiraba con fuerza, sin que se diera cuenta comenzó a apretar los puños y su semblante cambio a uno de molestia incluso sus feromonas olían enojo. Y este cambio lo notaron ambos alfas, sus miradas se posaron en el omega quien ahora sí estaba molesto, incluso el "jabalí" había dejado de patear al alfa rubio. Incluso los cachorros se asustaron un poco, ya que, sin dudas está era la primera vez que veían a un omega tan enojado.

Entonces un recuerdo paso por la memoria del peliburdeo, la vez que encontró a su hermana tirada en el suelo bajo un charco de sangre mientras ella abrazaba a su hermanito en un intento de protegerlo. Y ese recuerdo solo hizo que apretara los puños con más fuerzas hasta el punto de hacer aparecer venas marcadas por sus manos y rostro.