Parte 1

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La película que se reproducía en la televisión ya no tenía importancia. Es más, ni siquiera podía recordar cuál era el nombre de la escena en pantalla.
Le daba igual. Todo le daba igual ahora. Su único foco de atención era el hermoso y lechoso cuello que se dejaba hacer por sus cariñosos labios, dando toques suaves y tiernos sobre el, mordiendo juguetón y haciendo reír al mayor, él riendo a la par por lo adorable de sus risitas.

-Mango, basta- quejó entre sonrisas, buscando cerrarle espacio para que no siguiera- No me dejas ver la película- volvió a reclamar.

-Oh, tú no estás viendo esa cosa- le respondió hábil, igual de sonriente que el otro- Además, hay cosas más interesantes que hacer que ver "Orgullo y Prejuicio" por octava vez.

-Y zombies"... la película es "Orgullo, Prejuicio y Zombies"- corrigió de inmediato, casi ofendido- La otra película me deprime demasiado, el romance de época es aburrido y añadirle zombies fue el toque perfecto para hacerle algo bueno a su nueva versión.

Mingi solo le escuchó atento, ensanchando su sonrisa al pensar en el rostro de concentración que debía tener Yunho ahora para sacar aquel resumen de comparación entre ambos filmes de época. Algo dentro de él le hizo sentir bien en aquella posición, ambos viendo - o fingiendo ver- televisión mientras charlaban y se daban besos sobre la alfombra de su habitación. Era cómodo estar así, Mingi tenía la espalda recargada en su cama con las piernas abiertas y flexionadas mientras Yunho se hacía un espacio entre ellas, recargando así su propia espalda sobre su amplio pecho, dejándole libre albedrío para disfrutar de su cuello y robar algún que otro beso cuando el peli claro se descuidaba.
Simplemente genial.
Aunque en este momento, no era solamente eso en lo que estaba pensando. Amaba a Yunho y adoraba siempre estar así con él pero...
Cómo podría olvidar lo que había pasado hace solo un par de noches? Yunho lucía muy tranquilo y sereno en ese lapso mientras que él se volvía una gelatina temblorosa cada que su mente le traía flashbacks de aquello: los labios rojos y esponjosos tomando su lengua, la gran mano subiendo y bajando sobre su regazo a su vez que la mano libre buscaba acariciar su propio cuerpo, y ni hablar de la forma tan sucia en la que gemía su nombre.
"Mingi...Mingi...Mingi..."
Por Dios. Todavía tenía a Yunho pegado a él, tenía que controlarse un poco. Carraspeó con esfuerzo para disimular su laberintosa mente pero le fue inútil y de inmediato otro par de recuerdos inundaron su cabeza; la manera en la que sus piernas se apretaban al bombear su mano y el color que adquirían sus mejillas cuando se acercaba para quitarle un fogoso beso. Todo estaba siendo una batalla campal en su cabecita, sobre todo porque aquella había sido la primera vez que ellos habían avanzado a algo más que besos y roces. Mingi estaba demasiado nervioso cuando la situación se puso sobre la mesa, pero una vez que se dejó llevar, ya no había nada que pudiera detenerle, y lo mismo con Yunho; su aspecto calmado pacífico distaba mucho de lo que había demostrado cuando se arrodilló entre sus piernas.
"Déjame hacerlo para ti, cariño. No te haces una idea de lo mucho que te necesito en este momento"

Mierda santa. Mingi no había hecho eso más que con otras dos personas en su pasado, pero estaba seguro de que en toda su relación ninguna de esas dos le había jodido tanto la cabeza como Yunho había hecho con un par de palabras en esos segundos.
Había sido fascinante, ese día había quedado registrado en él como uno de los mejores y ahora no dejaba de pensar en ello, lo cual le trajo más de un problema más de una vez, y uno de esos problemas fue que, después de esa noche, ninguno volvió a tocar el tema de lo sucedido. No creía que era por vergüenza o timidez, Mingi era fiel creedor de que Yunho no debía sentir pena después de todas las cosas que había dicho y gemido para él, sería ridículo. Tampoco podríamos decir que él era el penoso porque se había encargado de llevar con naturalidad sus días luego de ello, aún invitando al mayor a su casa para pasar el rato o pasando gran parte de su día en el instituto juntos. Nada raro. Quiso pensar que tal vez no se había dado la oportunidad de hablarlo, y es que en realidad sería bastante extraño comenzar esa conversación de la nada sin ningún tipo de soporte para sacar el tema a discusión. No es que él fuera a dar queja de algo, no, por el contrario, él estaba deseando sacar a lucir el tema porque ansiaba con todo su cuerpo explicarle a Yunho lo bien que se había sentido avanzar la relación en ese campo, lo mucho que le había encantado conectar de esa forma y que deseaba hacerlo de nuevo. Aunque hacerlo una y otra vez era la idea correcta por ahora solo diría "de nuevo".
El silencio largo se instaló entre ellos sin querer cuando él no dejó de hundirse en sus pensamientos, suponiendo que su rostro pensativo le delató cuando el cuerpo largo se giró un poco para verle.

From last night - Yungi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora