Apenas puedo describir lo henchido que me siento de poder mirar a la persona que tengo a mi lado a tan tempranas horas de la mañana. Cierto es que ya llevamos 1 año siendo pareja oficial, pero nuestro amor corre desde hace mucho tiempo un camino pedregoso y en ocasiones angosto.
Mas por mi parte, siendo honesto. No sabía que estaba llevando una venda hasta que me la quité y me di cuenta de lo atraído que me sentía hacia Clarence. Gracias a él, he descubierto cosas de mi mismo que desconocía, como cuánto deseo puedo llegar a sentir por una persona. Lo que significa de verdad desear a alguien y amarlo, quiero decir.
Durante años, lo más cercano al amor que pude sentir fue aquella admiración platónica que sentía por Dely. Solo hizo faltar pasar un tiempo separado de la persona equivocada y mucho tiempo junto a mi alma gemela, para saber qué significaba realmente estar enamorado. A veces, la idealización, fruto de nuestras propias expectativas, nos juega malas pasadas y nos decepcionamos por algo que nosotros mismos hemos manufacturado en la superficie de nuestra mente. Dely fue algo así para mi. Lo supe desde el momento en el que sus cartas empezaron a hacérseme insulsas. Cuando los recuerdos se terminaron, poco había aparte de restos de lo que fue una compañía agradable dentro una Torre de Hechicería, donde me tacharon de poco más que de mediocre y débil como para soportar la magia. Siempre he sido una persona tímida aunque alegre, con la confianza adecuada. Supongo que por eso no pude evitar sentirme cercano a Dely, ya que era una muchacha amable, tranquila y empática que me hacía escapar de toda esa vorágine de frustración por mis fracasos y torpezas. Pero resultó ser un cariño fraternal, al fin y al cabo. Un amor infantil que derivó en... nada.
Por el contrario, Clarence no sólo suponía un escape cuando me mudé a la Torre de Nigromancia en Idyll. Deseaba estar con él aunque fuera solo para contemplar el cielo mientras yacíamos en el césped recién cortado el jardín de la torre. Jamás pensé que esas tutorías escondían un profundo amor por mí... como tampoco llegué a imaginar que yo mismo había desarrollado algo más que sentimientos platónicos por mi amigo y tutor. Supongo que no hay nada como una llamada de atención que te haga replantearte todo lo que creías saber y que ese miedo a perder, te haga actuar.
"En caldero cerrado no entran ingredientes de más", que diría el maestro Archibald. Pero a día de hoy puedo reconocer con toda la seguridad que me da el brazo cálido de Clarence, que me busca entre las sábanas, que lo quiero con locura. No conozco a nadie a quien admire más con todas y cada una de las grietas que adornan su aura. Grietas que yo mismo vi producirse en aquel viaje.
-Aldric, espero que encuentres a alguien digno de ti... Lejos de Clarence -mascullo para mis adentros-.
Me reprendo por ese pequeño atisbo de celos. No hay nada que me haga desconfiar de los sentimientos que Clarence tiene hacia mí. Y además, juego con ventaja: he podido *ver* de primera mano sus emociones cuando me mira. Aun no me creo que alguien pueda amarme así, aun no me creo que yo haya podido obtener una historia como la de Lynne y Arthmael. Sin ellos, no habría conocido a Clarence. Sin ellos, mi rumbo no habría tornado en la dirección adecuada. Sin ellos, no estaría donde estoy ni me reconocería a mi mismo. Y por eso les debo tanto. Clarence me diría que me echara el valor mis propios méritos, y no le falta razón, pero esta vez, son ellos los que merecen el reconocimiento. Eso me hace preguntarme cuándo será su próxima escapada mensual. Quizá se encuentren a otro renacuajo. Quizá pronto veamos al suyo propio...
Salgo de mi ensoñación para incorporarme de la cama y frotarme los ojos con ambas manos. Tras un leve bostezo, me giro a mirar a Clarence y acaricio su pelo oscuro. Le doy un tierno beso en la mejilla antes de levantarme, ponerme las calzas, mi camisa y colgarme el zurrón. Hoy no habrá magia. Hemos decidido estar una semana desconectados del mundo. Mi Taller y la Dirección de la Torre conllevan bastante tiempo y, aunque Clarence no parece... necesitar un lecho y una habitación tranquila para buscar intimidad conmigo, no hay nada como tener tiempo para nosotros con la mente despejada.
Abro la puerta de la pequeña casita rústica en la que nos hemos instalado, hecha de madera y adornada con ornamentos de hierro forjado, y veo las montañas a lo lejos. Respiro hondo y decido echar a andar, en busca de distintos tipos de flores para prepararle a Clarence un té de flores de esos que tanto le gustan.
-Nada de magia por hoy -me digo en un murmullo-. Solo nosotros.
Pero todos sabemos que, en realidad, la magia siempre está. Y siendo Nigromantes que conectan con los mismos Elementos, haríamos bien en no olvidarlo.
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Forjadores de Magia | Hazan x Clarence (BL/Yaoi)
Fantasy¡Atención! Se trata de un fanfic del libro de Iria y Selene de Títeres de la Magia. Bajo ningún concepto hay lucro alguno. Tan solo mi imaginación necesita mas aventuras de este par de nigromantes enamorados. SINOPSIS: Hazan lleva un Taller. Consigu...