Mi estrella fugaz. [Gemeliers y Calum Heaslip]

Capitulo 1

Carmen y Nora son dos hermanas Valencianas de 14 años. Son altas, morenas y sus ojos son claros como el cielo en un día despejado.
Están loquisimas por Gemeliers; dos hermanos gemelos muy guapos llamados Jesús y Daniel Oviedo Morilla, y Calum Heaslip; un rubio de origen irlandés.
Un verano se fueron en avión a Miami de vacaciones. Y, ¿a que no sabes a quién se encontraron?
Ese rubio se sentó delante de ellas. Era muy alto porque no lo habían visto nunca en persona. Era, ¡Calum Heaslip!
Obviamente, ellas le pidieron una foto, aún sentandose delante de ellas, que lo iban a tener todo el viaje para ellas solitas, a pesar de haber más pasajeros.

Los asientos se situaban de tres en tres. Las hermanas se sentaron juntas en el lado izquierdo del avión y sus padres, Berta y Manolo, en el lado opuesto. Por lo tanto, quedaba un sitio libre en cada trío. Junto a las chicas se sentó una niña de su misma edad, y al contrario, con Berta y Manolo se situó una chica más mayor. Venían juntas. Serían madre e hija.

Al lado de Carmen se sentó una chica bastante guapa. Era morena, y sus ojos eran muy bonitos, marrones, muy brillantes. Parecía alta.

-¡Hola! ¿Como te llamas?-ella misma habrio paso a la conversación.

-Paula-lo dijo bastante cortante y mirándola de reojo.

Parecía triste, las hermanas intentaron averiguar que le pasaba.

-Hola, Paula. Yo soy Nora y mi hermana es Carmen.

-Vale, bien-seguia cortante.

-¿Que te pasa?-Carmen preocupada.

-No quiero estar aquí ¿sabes? Me da miedo el avión y además me voy a mudar a Miami, sí, que es muy bonito, pero tengo que dejar a toda mi familia y a todos mis amigos por Marina-contestó a su pregunta.

-¿Quien es Marina?-Carmen.

-Mi madre-señaló a su derecha.

-¿Y que hizo?-esta vez continuó Nora.

-¿Ella? Aceptar a mi padre como marido.

Se hizo un silencio.

-¿Y que pasó?-Nora estaba que se mordía las uñas.

-¡Hay hijas!-haciendo un gesto de pasota y con el ceño fruncido, Paula-Que pesadas sois.

Nora y Carnen la miraron mal, encima que la intentaron ayudar.

-Perdonarme, es que no sabéis lo que a echo mi padre. Me a intentado matar, le an metido en la cárcel pero tiene amigos sicarios y les a mandado que nos maten a mi madre y a mí. Y tenemos que estar en un lugar seguro para nosotras-ella se disculpó.

A Nora y a Carmen se les dibujaba una cara de asombro.

-Tu tranquila, ya estás a salvo, te vas a mudar y no va a pasar nada ya veras. No obstante, si quieres algo durante el viaje sólo tienes que pedirnoslo. Lo siento guapa y mucha suerte-mientras Carmen recitaba, Paula se puso a llorar de todo el agobio que tenía-no llores con esos ojazos princesa!-al fin, Paula sonrió y seguieron su viaje, que iba a ser muuuuuy largo, por lo visto.