Gracias a una serpiente -COMPLETOS-

Capítulo 8: Pensamientos de Twinkle

A / N: Aquí hay otro pequeño interludio sobre los pensamientos de Dumbledore durante todo el año. No estoy seguro de si volveré a pensar o no. Gracias a sanbeegoldiewhity, sus comentarios ayudaron.

Albus Dumbledore se sentó en su oficina acariciando su barba contemplando el próximo año, 'Harry Potter, el niño que vivió, vendrá a Hogwarts este año y puedo comenzar a moldearlo para que sea el peón perfecto. El trato del niño por parte de Dursely debería hacerlo perfectamente abierto a todas las cosas mágicas y, lo que es más importante, al abuelo que todos aman.' Albus pensó sonreír sardónicamente para sí mismo.

Dumbledore abrió un sorteo en su oficina y sacó una foto del joven, el hombre de la foto parecía estar vestido con un traje de la época victoriana temprana. El joven de la foto era muy guapo y saludaba con la fotografía. 'Ohh Gellert, si no hubieras lanzado ese hechizo, podríamos haber continuado con nuestros planes para el mundo.' Dumbledore volvió a colocar la foto en el escritorio y pensó dónde estaba ahora con sus planes. Ha influido sutilmente en la gente de la Gran Bretaña mágica para que confíe en él después de que mostró su poder al derrotar a Gellert, sostuvo la varita de saúco, y presentó una imagen de Merlín que nadie dudaba. Se sonrió a sí mismo al pensar en las veces que negó el cargo de Ministro de Magia, con el hecho de que tenía a las familias ligeras prácticamente comiendo de sus manos. El niño encajaría muy bien en sus planes,el chico Potter tomaría la caída y luego limpiaría el desastre y una vez más dominaría el mundo mágico. El niño podría tener demasiada influencia en el mundo sin que yo lo guíe. Dumbledore en toda su trama no notó que Fawkes se tambaleaba tristemente en el fondo.

Maldito chico idiota se convirtió en Slytherin, ahora Severus se hará amigo de él ahora, maldición, pensé que los genes Potter ganarían. Malditos Dursley deben haberlo llevado demasiado lejos. Maldición, maldición, maldición, necesito poner al chico de mi lado. Afortunadamente, ese tonto que Querrel está poseído, Tom buscará a Harry. Lo usaré y el espejo.

El niño recibió un hechizo desgarrador para trabajar a las once, ni siquiera yo podía hacer eso, pensó Dumbledore mientras volaba a su oficina furioso. Y tiene la serpiente como familiar. Lo vigilaré más de cerca a medida que continúe el año, puede que tenga que empujarlo por el mismo camino que Tom. Tom era más fácil aunque ya odiaba a la gente.

Maldición, he perdido a Severus y ni siquiera puedo convertirlo cuando respondí por él durante la guerra. Afortunadamente, el niño encontró el nombre ridículo y esponjoso, pero ahora debería estar intrigado. Ahora, para escapar, le da información sobre la piedra, hmm, tal vez el chico Weasley, tuvo un fuerte tiempo para usarlo.

'Sí, sí, sí", pensó Dumbledore mientras hacía un baile feliz en su oficina, "el niño fue tras la piedra. Aunque sus amigos resultan menos deseables y Severus no lo salvó a mí, pero puedo trabajar con eso. Aunque no parece gustarle y lo empeoré llamándolo mi chico. No importa lo suficientemente pronto como lo sea.

'Goblins, pequeñas criaturas sin valor, ¿qué quieren? Ya se negaron a entregar la fortuna Potter, ¿qué quieren ahora?' Dumbledore vestido con sus túnicas amarillas brillantes y un sombrero de mago flojo entró en Gringotts.

"Tengo una reunión con Ragnok", habló con el brillo en sus ojos.

"Ese es el gerente Ragnok, humano. Sígueme ", escupió el cajero de duendes. El cajero llevó a Dumbledore a la oficina de Ragnok y lo dejó allí con una sonrisa que hizo temblar a Dumbledore.

"Ah Dumbledore, ¿realmente pensaste que podrías ser más listo que los duendes cuando se trata de dinero. Eres despreciable robando a un huérfano, si fueras un duende, te mataría."

Dumbledore sacó su varita, "bueno, por suerte no soy un duende. No puedes hacerme nada."

Ragnok se rió de un sitio realmente aterrador y cuatro guerreros Goblin aparecieron detrás de Dumbledore. Uno fue por su brazo de varita mientras otro tomó su espada y usó el piso y obligó al viejo mago a arrodillarse. Los otros sostuvieron a Dumbledore obligando a presionar su cabeza y su pecho contra el escritorio de Ragnok.

Ragnock dijo: "Puede que no seas un duende, pero aún estás bajo nuestras leyes cuando le robas a nuestro cliente. Por lo tanto, como Gerente de Gringotts y jefe de los Goblins, lo declaro culpable de robo, cuyo castigo es la pérdida de una mano y la pérdida de sus cuentas." Con eso, uno de los Goblins tomó su hacha y le cortó la mano izquierda a Dumbledore.

"AHHHHHHHHHH", gritó Dumbledore mientras el muñón de su brazo brotaba sangre, su mano cayendo al suelo. La sangre comenzó a acumularse en el piso de Ragnok.

Ragnok chasqueó los dedos y la sangre dejó de brotar y la herida se selló para evitar que Dumbledore volviera a crecer. La sangre en el suelo desapareció al igual que la mano fuera de lugar de Dumbledore. "Oh, realmente no es tan malo", dijo Ragnok y le indicó a los Goblins que sacaran a Dumbledore. Los guerreros Goblin arrojaron a Dumbledore en los escalones delanteros de Gringotts. Dumbledore rápidamente se separó y regresó a su oficina.

"Malditos Goblins", gruñó Dumbledore cuando apareció en sus habitaciones en el castillo. Rápidamente tomó una poción para el dolor y conjuró un guante inflado para usar donde debería estar su mano izquierda. Nunca se enteró hasta que fue demasiado tarde para detener el rastro de Sirius Black, de hecho, cuando descubrió que Sirius ya estaba en Potter Manor con su ahijado.

Dumbledore se quejó solo después de darle la Defensa contra las Artes Oscuras a Gilderoy Lockhart. "Al menos este es un año más, tendrán un maestro incompetente." Se frotó el brazo cuando se suponía que debía ser su mano, no podía presentar cargos contra los duendes sin arruinar su propia reputación. En cambio, estaba tramando formas de destruir a Ragnok sutilmente. Mientras conspiraba contra Harry, el mundo del muggle, y Ragnok, Fawkes se puso de luto y desapareció de la oficina de Dumbledore en un instante. Dumbledore ni siquiera se daría cuenta hasta que el profesor McGonagall señalara el Fénix desaparecido.