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【Boy will you ever...Surrender? 】
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DANDO VUELTAS POR LA TERRAZA, ____ se preguntaba para si misma si era buena idea quedarse en casa de alguien quien apenas había conocido ese mismo día, por una parte su padre estaría orgulloso y feliz de que hubiera conseguido un amigo, pero por otro no se sentía segura.
___ mordió sus uñas a tal punto que empezaron a sangrar, al percatar esto alejo su mano de su boca y después se recostó en el barandal del balcón aun con uno que otro pensamiento en su mente. Sentía algo raro en su pecho, algo que encojia su corazón por completo, no estaba segura de lo que era pero era confortante, tal vez era por el hecho de estar sola o por..
No, claramente no era eso, ¿Felicidad? ¿Por que sentiría tal cosa? tal vez era por imaginar lo feliz que estaría su padre y su hermano por tener amigos finalmente. Las emociones eran complicadas para ___ nunca supo cómo se sentía ni sabía distinguirlas.
Sus pensamientos fueron interrumpidos desgraciadamente ya que alguien fue a hacerle compañía al balcón, tal vez el término alguien es algo corto ya que exactamente fueron 3 personas las que fueron. ___ se dio cuenta de esto y miro hacia arriba, la verdad no esperaba que alguien iba a venir, pero así fue, por los nombres que recordaba los que estaban allí eran Carlos, Tracker y Everest. Eran con los que menos comunicación tenía pero conversar con ellos no sería muy malo..
-- ¡Hola, ___! -- El primero en interactuar fue Carlos, quien parecía ser una persona muy amigable al parecer de muchas personas y vaya reputacion qué tenía alrededor de la academia, siempre fue muy encantador para las niñas, siempre caían ante el después de unos cuantos minutos hablando con el..
-- Hola.. -- En cambio, ___ respondió de manera no muy animada, Carlos veía venir esa tímida respuesta por parte de ella y pensó que sería igual que las otras chicas, tal vez hasta se enamoraría más rápido que las otras...
-- Notamos qué te habías tardado mucho aquí, así que decidimos venir.. -- Everest hablo esta vez, cruzandose de brazos y desviando su mirada alrededor del balcón. En realidad, Chase les había ordenado ir a buscarla, y claramente ellos no se negaron, por alguna extraña razón, querían ver a la chica para estar seguros de qué estaba bien.
-- En realidad, yo ya me dirigía a la sala.. -- La mentira paso muy leve por la boca de ___, planeaba quedarse allí un rato más para despejar su mente, aunque como se sabe termino al contrario. Sus uñas sangrando no habían pasado desapercibidas todavía, aun seguían botando algo de sangre, y las mordidas se veían un poco profundas.
