Cap 11

33 3 0
                                    


—En cuanto a el... Veo un fuerte dolor en su interior, algo lo está matando, pero no solo de forma física.. Psicológicamente también, hay una culpa que no lo deja de perseguir.

—¿Puedes ver que es eso que lo mantiene en ese estado?

—No exactamente.. Pero puedo ver que es tu responsabilidad descubrirlo.

—Si.. Tu responsabilidad. Debido a todo lo que hiciste en el pasado, la vida te castigará, te iras debilitando lentamente todos los días hasta llegar a tu muerte junto a tu amado.. Pero esto solo sucederá si no tomas acción.

—¿El sobrevivira?

—Si, lo hará. Pero solo si tu vas y lo despiertas ahora... Espera....

El rostro de Mona dibujo una expresión de horror, un preocupado Kamisato no pudo evitar preguntar que sucedía. Mona solo lo miro, y tartamudeante respondió.

Esta en su lecho de muerte... Regresa a Inazuma lo más rápido que puedas, el no sobrevivira si no te apresuras, su corazón se está apagando y no puedo ver más de su futuro, su constelación resta desapareciendo.

Rápidamente se levantó de su lugar, sacó una bolsa con mora y la puso sobre la mesa, sin percatarse qué en esta habían más de 100,000 moras. Aunque eso no le importaba, escuchar que su amado estaba a punto de morir lo hizo alarmarse, salió corriendo sin decir más que un "Gracias por su servicio" buscando con desesperación algún transporte rápido, mirando detrás de el a la astrologa con la bolsa de mora y un rostro de emoción por la cantidad que había en ella.

—Puede quedarse los 70,000 moras extras si me lleva a Inazuma ahora mismo.

—¡Como usted diga, señor Kamisato!

Camino hacia el de cabellos azules, e invoco una burbuja hydro qué rápidamente los envolvió y al explotar, los teletransportó al frente de la hacienda Kamisato. Ayato no espero más, y corrió a la puerta, donde al abrirla se topo con Taroumaru corriendo en círculos.. Algo extraño para lo bien portado qué era el perro, era obvio que el estaba desesperado porque su amo estaba en el lecho de muerte.

Ayato saco los ingredientes y la receta que le dio collei, haciendo rápidamente la que esta le pedía para hacer el remedio y poder despertar a Thoma de su sueño eterno.

Al cabo de 15 minutos, la medicina estaba terminada, la sirvió en un pequeño cuenco y entró a la habitación, donde al entrar vio que Thoma se movía, no despertaba.. Solo se movía desesperado, como si estuviera sufriendo de un dolor horrendo, un dolor que jamás habría soportado un humano. Y lo dice con tanto detalle porque el propio Ayato estaba comenzando a sentir el dolor agonizante que estaba sintiendo su amado. Sin pensar mucho, se acercó a Thoma y lo agarró de la cabeza, apoyándolo en el cabezal para que este pudiera tragar, abrió con sus dedos los labios del otro e inclino el cuenco para que este comenzará a absorber la medicina que el otro le había hecho. Al cabo de unos segundos, aquel pelirrojo comenzó a despertar, y el dolor agonizante qué sentía comenzó a desaparecer.

—¿Thoma..? ¿Estas bien?

—Aya...Ayato...

—Shh..tranquilo, no hables, aun estas muy débil.

—Ayato.. Yo... Te vi morir...

—¿Que..?

—Tu.. Estabas muerto, tu muerte estaba matándome a mi, mi cuerpo comenzó a agonizar cuando el tuyo ya estaba hecho cenizas..

—Eso no pasó.. Solo fue un mal sueño, tranquilo... Estoy vivo y tu también... No debes temer, ya no soy el mismo mounstruo de antes.

-----------------—-------------------—-----------------

Seguiría con la obra pero tengo que estudiar amiguito.. Actualizate otro día, gud nais a todos, tal vez actualice esta noche.. Ya veré.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor Vengativo (Thoma x Ayato)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora