Capitulo Uno: Flores rojas

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Mayo 2018

Desperté luego de una pequeña siesta, desde el accidente lo único que recuerdo son unos ojos azules hermosos, un parecido reflejo al cielo, es imposible que exista algo así.

Me levanto y lavo mi rostro, mi cuerpo se cansa mucho más después de mi coma, lo cuál es irónico puesto que dormí aproximadamente 5 meses pero es imposible que mi cuerpo resista todo el día despierta.

—¿Mamá? ¿Papá?—la casa está con las cortinas cerradas y no hay ruido, camino hacia su habitación y tocó para entrar.

Cuando entro veo que están durmiendo también, me rió, se han acostumbrado también a tomar siestas conmigo.

Reviso la hora y veo que son las 15:30, mi turno comienza a las 16:00 así que me preparo para ir.

Trabajo en una cafetería familiar, que debido a la edad de mis padres ahora es atendida por otras personas.

Dejo una nota en la encimera, ellos ya saben que llegare tarde así que no se sorprenderán cuando no esté, eso no evita que Miyuki no sea su espía personal para ellos, se preocupan mucho por mi.

Al llegar veo a Hana atendiendo, la saludo y me dirijo a buscar mi delantal, hay pocos clientes por ahora pero luego salen de sus trabajos y comienzan a llegar.

Pasan al menos 2 horas y los pedidos vienen y van, sacamos los pasteles y dulces puesto que comenzará la hora donde los trabajadores comienzan a llegar.

Me río al ver cruzar la calle a mi cliente habitual, es tan alto que es imposible que pase desapercibido.

—Hola, buenas tardes—saluda alegremente y comienzo a preparar su orden sin que me la diga, ya se lo que va a pedir.

—Buenas tardes, Satoru ¿Qué tal el trabajo?—sonrió—le sirvo su habitual café con leche, extremadamente dulce para mi gusto y su pastel de chocolate.

—Bien, bien, tu sabes, no es fácil trabajar con niños pero hago mi labor de forma excelente—una sonrisa se forma en sus labios y yo me rió por su egocentrismo.

Lo dejo para seguir atendiendo clientes, de vez en cuando lo miró y descubro que el me estaba mirando igual, no se como sentirme respecto a eso.

—¿Sabes cuanto tiempo lleva observando?—Hana me susurra mientras ambas preparamos unas bebidas, no me doy vuelta a mirarlo porque sería muy evidente pero lo que Hana ha dicho me causa una extraña sensación.

—¿Quien? ¿De que hablas?—Finjo demencia, no quiero que descubra que ya se todo eso.

—Satoru, ha estado todo este tiempo mirándote, incluso podría decir que te ha mirado el trasero.

La golpeó con mi codo levemente y me sonrojo de inmediato. No sé si creer lo que ha dicho, nisiquera se si eso es posible ¿como podría? ¿acaso no es ciego? siempre lleva una venda en los ojos pero preguntar por qué lo hace podría incomodarlo y no quiero ser imprudente.

—Hana! ¿acaso no es ciego?—susurro y miro levemente hacia su mesa, efectivamente su cabeza está puesta hacia donde estoy pero eso no confirma nada ¿o si?

—Ay Kyoko!—rie levemente—Algunas veces eres muy ingenua, los hombres son así y Satoru es atractivo, quizás es ciego, pero eso no le quita sus deseos sexuales.

—Hana, te estas escuchando—abro los ojos asombrada por sus palabras, no puedo creer que diga una incoherencia así.

—¿Qué? puede que sea tuerto, más no ciego, con un ojo puede ver perfectamente

me reí y continúe con mi trabajo, Hana atendió su último pedido y se preparo para dejar su turno, ya llevaba desde la mañana aquí.

—Adiós, ten cuidado con el tuerto—susurró con una risa y en la salida se despidió de la Miyuki.

—Hola Kyoko! veo que hay clientes—se amarró su cabello y comenzó a tomar pedidos en la barra.

—así es—suspire cansada—no hemos tenido descanso desde hace aproximadamente 1 hora, reí.

Miyuki es mi prima, después de mi coma olvide como funcionaba todo en la cafetería así que ella me enseñó desde lo más básico a los más experimentado, como si yo nunca hubiera preparada una sola bebida.

Una vez Miyuki ha atendido a la gran mayoría de personas me dispongo a revisar los mostradores y ver si faltan recursos que reponer, una vez tomo nota me dirijo al fondo de la cafetería en busca de ello.

—Salsa de chocolate, crema—repito todo para no olvidarlo.

Viendo que tengo todo vuelvo al mostrador, Miyuki y Satoru conversan animadamente, como si se conociesen de toda la vida, mi ceño se frunce al verlos y mientras acomodo las cosas aprovecho de verlos a través de los vidrios del mostrador.

Satoru me ve y me levantó rápidamente, le dice algo a Miyuki y ella viene hacia mi como si nada hubiese pasado.

Finjo que no me importa y sigo tomando pedidos, Satoru me llama pero finjo que no lo veo, que lo haga Miyuki si tan feliz lo hace.

—Kyoko!—esta vez grita y todos se giran a verlo, me sonrojo de la vergüenza y finalmente me acercó a él, obligada.

—¿Qué sucede señor? Necesita algo más—tomo mi libreta y mi lápiz fingiendo que anotaré algo.

—¿Ahora soy señor?–ríe—¿Estas enojada conmigo?—con su mano baja la libreta que oculta parcialmente mi rostro.

—Para nada, solamente acabas de gritar mi nombre y supuse que estando en una cafetería y yo siendo tu camarera, entonces necesitarías algo.

—Entiendo—coloca sus dedos en su barbilla de forma pensativa y un sonrisa se forma en sus labios.

—¿Entonces?—pregunto.

—Qué mala atención das, Kyoko—niega con la cabeza—Soy tu cliente estrella y el más fiel de todos ¿así es como me tratas?

me río mientras tomo su taza y platos vacíos.

—Traigo su cuenta en un momento, señor—le sonrió falsamente y el se ríe otra vez, me giro rápidamente para evitar que vea la risa que me dio también.

1 hora después

La cafetería ya cerró, y acomodo todo para poder irme, la mayoría del comercio ya cerró por lo que las calles se encuentran solas. Miyuki me acompaña a casa, ella vive sola por lo que viene a cenar con nosotros todas las tardes.

—Siéntense—indica mi madre una vez la cena esta lista.

Mientras comemos la conversación fluye y los temas no faltan, todo se vuelve un ambiente más fácil cuando estoy con mi familia.

No duro mucho despierta y a las 20:00 ya me estoy durmiendo, mis papás y Miyuki siguen conversando así que me retiro mientras deseo las buenas noches a todos.

Antes de caer rendida por completo, recuerdo a Satoru, sonrío de forma inconsciente y me golpeó mentalmente por eso. Mis ojos se empiezan a cerrar y lo último que escucho es el tono de llamada de Miyuki.










Nota: Holaa! es mi primera historia y jamás he escrito algo, lamento si está muy mal redactada








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⏰ Última actualización: Sep 06 ⏰

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Una vida más (Gojo Satoru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora