Y sí, jode mucho y mortifica demasiado: él querer algo y no poder tenerlo. Es como llevar a un niño de cinco años a una tienda de dulces y dejarlo solo, pero prohibiéndole comer o tocar cualquier cosa.
Sí, jode bastante no poder tener lo q queremos.
Pero claro siempre hay pequeños seres testarudos que a tanta tentación les importa una mierda las reglas. Porque así es, todos en algún momento de la vida fuimos ese niño en la tienda y no pudimos contra el deseo y terminando saltando las leyes.
𝑈𝑛𝑎 𝑝𝑒́𝑠𝑖𝑚𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑎𝑟𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛, 𝑞𝑢𝑒𝑟𝑖𝑑𝑎.
Consiencia, ¿no se supone que tienes que estar de mi lado?
𝑆𝑜𝑙𝑜 𝑑𝑖𝑔𝑜 𝑞 ℎ𝑎𝑏𝑙𝑎𝑠 𝑑𝑒𝑚𝑎𝑠𝑖𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑓𝑢𝑖𝑠𝑡𝑒 𝑐𝑎𝑝𝑎𝑧 𝑑𝑒 𝑟𝑒𝑠𝑖𝑠𝑡𝑖𝑟 𝑙𝑜𝑠 𝑒𝑛𝑐𝑎𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑑𝑒 ...
SHT SILENCIO. Aún no conocen la historia.
𝑌 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑎𝑟𝑙𝑎 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠, 𝑡𝑜𝑛𝑡𝑎.
Estaba a punto de empezar cuándo apareciste.
𝑃𝑢𝑒𝑠 𝑒𝑠𝑜.
𝐶𝑜𝑛𝑐𝑖𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑓𝑢𝑒𝑟𝑎, 𝑡𝑒𝑛𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒.
Pues si volviendo al tema, estrellitas...
Mi nombre Alya Kilighan. Si como la estrella. Y puede que en tu loco cerebro te estés preguntando "¿𝑏𝑢𝑒𝑛𝑜, 𝑦 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑒𝑟𝑒𝑠?" o algo como "𝑌 𝑞𝑢𝑒 ℎ𝑎𝑦 𝑑𝑒 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑".
Resumen: Casi inofensiva
Palabra clave aquí, mis niños: 𝐶𝐴𝑆𝐼
La indiferencia es la máscara de los monstruos
Porque detrás de ese 𝑖𝑛𝑜𝑓𝑒𝑛𝑠𝑖𝑣𝑜 rostro hay mucho más.
¿Quieres descubrirlo?
Bienvenido a Andrómeda
No, cariño, no es una constelación -al menos no en este caso-.
