Dentro de una gran habitacion de se podían escuchar los gemidos ahogados de cierto venezolano
Venezuela debía admitir que le gustaba el sexo duro, pero cuando se trataba de cierto gringo este hallaba la manera de dejarlo adolorido por una semana
En la gran cama se hallaba vene boca abajo siendo penetrado una y otra vez por el gringo el cual dejaba varias marcas sobre su cuello y espalda, de un ágil movimiento su contrario sale de el y lo voltea para besarlo salvajemente jugueteando con sus lenguas
— ahgr...mmm Usa~.. - gimió al sentí de nuevo aquel miembro dentro de él
— estás tan caliente - dijo esercandose a su cuello dejando un camino de besos y chupetones, mientras lo penetraba lentamente asiendolo una mini tortura para el que estaba abajo suyo
— ma-mas rápido...- decía rojo de la verguenza con los ojos cerrados
— mm? No te escuché repitelo~ - respondió viéndolo con diversión
— ngh... más rápido.. porfavor!- dijo lo último en un pequeño gallo ya que su contrario no espero más empezando con las embestidas más rápidas y certeras , escuchando los gemidos de placer de su contrario, este se acercó a su hombro mordiéndolo fuertemente provocando que el de abajo suyo enterrara su uñas en su espalda sacándole un gruñido
Al cabo de unos minutos se vino dentro de él y el veneno entre sus abdómenes cayendo los dos rendidos en la cama
