⸻ 06. clientes nuevos

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—Pueden dejar de chismorrear entre ustedes dos y darme una mano —me acercó a la barra viendo cómo ambas mujeres seguían hablando entre ellas mientras hacía el labor de atender a las personas que ingresaban a la cafetería.

Ambas detuvieron su conversación y fijaron sus afilados ojos sobre mí.

—O por lo menos déjenme escuchar lo que dicen —hago un puchero—. ¡¿Cómo es posible que por fin Mina Noona se declaró a su crush?!

Tanto mi hermana como su novia se rieron, sabiendo lo cuán metido era con los lazos amorosos que tenían sus amigas.

—Ay, cuñadito, luego nos dices que esto no es lo tuyo —Sana desordenó mi cabellera azulada y bufé—. Te contaría todo lo qué pasó, pero- Ups, tengo que ir a limpiar las mesas de allá —salió del mostrador, dejándome a solas con Tzuyu.

Abrí mi boca, pero mi hermana negó.

—Hay que trabajar, los chismes después de terminar el trabajo —demandó y la fulmine con la mirada, incrédulo a sus palabras dichas.

—Así son.

Me di vuelta, dirigiendo mis pasos hacia los baños.

Enjuago mis manos y las seque, dejando escapar un suspiro. En cualquier momento acabaría la hora y podría ir a casa a descansar luego de haber estado desde el mediodía trabajando en la cafetería, ya que las clases de hoy habían sido canceladas a causa del corte de la electricidad.

Festeje porque podría dormir hasta tarde, pero mi hermana me obligó a levantarme y ayudarla con él local porque nuestra madre se encargaría de la mercadería y de los chequeos de estos mismo en el mercado.

Debía de ser positivo, y no precipitarme ante la hora.

—¡Inne, por favor, te necesito! —escuché la voz de Tzuyu al salir del sanitario mientras acomodaba el uniforme—. Ingresaron nuevos clientes en la mesa de allá, necesito que los atiendas.

Observe de inmediato hacia donde ella señaló y la mire, sonriéndole. —Perfecto, allí voy.

Tzuyu asintió y me fui hacia la mesa, mientras tanto iba sacando la pequeña libreta junto con el bolígrafo que los mantenía guardado en el delatan.

Cuando estaba a unos metros de llegar, fruncí levemente el ceño; era extraño, la persona que se encontraba de espalda de mí, su cabellera rubia la conocía e incluso la chica que está sentada enfrente de éste se me hacía muy familiar su rostro.

Se parecía mucho a alguien, pero no sé a quién.

Estuve apunto de hablar y darle la icónica bienvenida, pero algo me detuvo, quedando perplejo y estático en el lugar como si mis pies fuera aferrados y atados al suelo, quedándome sin movilidad.

—¿Qué piensas pedir, HyunJin-ah? —la chica preguntó mirando la carta—. No pidas lo mismo de siempre, hay mucha variedad que puedes elegir.

—Agradezco tu consideración, pero no voy a cambiar de opinión.

Era él.

Di un paso hacia atrás, necesitaba escapar.

Pero fue demasiado tarde.

—Oh, justo estaba por llamar a tiempo para que nos atendieran —sonrió la de cabellos grisáceos al verme—. ¿Puedes tomar la orden?

—Yo...

No te des vuelta, no te des vuelta- ¡PERO QUE NO LO HAGAS!

HyunJin giró un poco sobre su asiento y se sorprendió al verme allí, parado detrás suya.

rumor | hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora