𝟎𝟐

17 2 0
                                    

Capítulo 2 Trato echo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 2
Trato echo

Estaban en la Oficina donde había un pequeño letrero bañado en oro con su nombre tallado; Rey Azrael Monroy II.

-¿Que vamos hacer con ella? -La enfermera tenía unos cuantos exámenes clínicos en la mano

-Seguir con el plan, porsupuesto. La haremos pasar como hija de Sareth

-¿Como su hija? Perdon si difiero en su opinión pero la niña es rubia de ojos azules y Sareth es todo lo contrario, aparte sospecharian ya que no se hizo una seremonia

-Crees que no le creerán a la persona que a estado a su lado en las buenas y en las malas? Aparte si la cosa se pone complicada, con un cambio de recuerdos a todos bastará. Eso es lo de menos.

Azrael dio sus últimas palabras seguido de esto salir de su Oficina y caminar a paso lento directo al cuarto en donde se encontraba Maddelyn, sin duda esta era su señal, tenía que ser cauteloso y así nadie saldría herido. Sus ojos se clavaron en el rostro de la rubia, ¿Que le habrá pasado? Se preguntaba una y otra vez al haber visto el examen clínico que la enfermera le hizo, tenía varias heridas de quemaduras de tercer grado que dejarían marcas, por más que intento cubrirlas con algo no podía, también tenía huesos rotos y varios moretones.

-Veo que despertaste, ¿esta muy apretado? -Hablo Azrael al notar que la chica se despertaba por otro lado ella estaba desconcertada, había pensado que estaría muerta en algún lote baldio. No podía formular bien las palabras por el terror que le tenía, su aspecto tan varonil y su mirada clavada directamente en ella que podría matarla. Solo pudo asentir con la cabeza contestando a su prengunta, la cuerda que estaba en sus manos atandola a la camilla le estaba cortando la circulación. El se acercó con intenciones de desamarrarle las manos y aunque el solo fueran una sombra sus manos estaban frías, era algo inexplicable, podías sentir sus caricias y los roces pero solo eran un fantasma, una mancha negra con ojos brillantes color blanco

-Le juro que si me dejas ir no diré nada -dijo suplicando con la mirada, intentaba no demostrar debilidad pero a estas alturas hasta su voz la delataba, siempre había sido muy expresiva facialmente.

-No te hare nada, estas a salvó conmigo, nadie entra a mi Reino sin ser visto

-Su Reino? No estamos en northwood?!

-Para tu buena suerte estamos en Meridian, Reino de las sombras -Dijo sarcásticamente volviéndose a sentar

Maddelyn abrió sus ojos tan grande como pudo, ¿esto es una especie de broma de mal gusto? Penso.
Aveces hasta ella se sorprendia por la facilidad de meterse en problemas, en vez de haber escapado de sus problemas se había metido a uno más grande.

-Enserio losiento, nose como llegue aquí, yo solo estaba escapando de mi padre y después desperté aqui. Enserio lamento haberme metido en su terreno. Si me deja ir le juro que no me volveré a aparecer por estos rumbos

𝐏𝐮𝐩𝐩𝐞𝐭𝐞𝐞𝐫 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora