ㅑ P O R U N A M I S I Ó N ㅕ

또 8 또

• Este cap es narrado por Minho

Después de un rato, salí de la habitación con ella en mis brazos, la metí en una de las habitaciones, bueno en nuestra habitacion, donde es muy acogedora.

- amor te tengo una sorpresa - sonríe.

- de que hablas - me mira fijamente.

- ya verás - la senté en uno de los sillones que estaban alfrente del gran espejo - sabes extrañaré verte con mis camisetas pero no puedes andar así - le sonreí.

- deja de burlarte de mí - se enoja - eres un burlón.

- Ash amor no te pongas así - le doy un beso en la mejilla - ya amor, qué tal si hacemos algo mientras viene la sorpresa - ella me mira fijamente y se queda pensando.

la imaginaba sentada en mi regazo mientras me besaba y yo la sostenía por la cintura.

Decidí levantarla y ella me miró confundida, me senté y la jalé hacia mi regazo, haciendo que ella quedé enfrente de mi rostro

- y cuál es tu pose favorita - sonreí.

- eres un pervertido - se intenta levantar pero yo la jalé haciendo que salte encima de mi miembro - ah pero qué trasero tan blando - lo agarro y lo aprieto bruscamente y ella jadea.

- ahhh minh...- me aprieta los brazos.

- eso dilo para mí - la agarró por la cintura y la pego a mi miembro - eso dilo muñeca, dilo.

- minh...- jadeando.

- eso es, amo que digas mi nombre así, excitada - la suelto y agarró su cabeza y la coloco en mi cuello.

- te estaba diciendo que me soltarás pero me apretaste mucho las nalgas que no podía hablar casi - me dice ella.

- no creo que te gustó montarme - sonrío - te gustan grandes - río.

- pervertido - me da un leve golpe en el pecho.

- no lo soy - le agarró la nalga - di la verdad te gusta que pegue a mí, se que te gustan grandes como el mío.

- cochino - se queja y la agarró el cabello le doy varios besos en el cuello - dime Daddy, no sabes cuántas ganas tengo de que me digas así o una palabra de afecto.

- per..vertido - jadea ella mientras la besaba en el cuello.

- ah sí, soy tu pervertido y te puedo lo hacer a cada rato, cada vez que te portes mal - le dije mientras pasaba mi cara por sus pechos.

- minho eres un pervertido, si la policía te escuchara estuvieras preso por intento de violación - dijo agarrándose de mi cabeza.

Me interrumpe alguien, que toca la maldita puerta, me levanté y la baje a ella de mi regazo, fui a abrir.

- que pasó - le contesté a uno de mis hombres.

- Sr disculpe interrumpirlo pero llagaron las cosas que usted me mandó a pedir.

- diles que pasen - el se va y cierro la puerta y me le acerco a ella - amor que tal si seguimos, pero está vez sin ropa - le dije agarrándola por la cintura y dejándole varios besos en el cuello.

- Minho no suéltame - quita mi cabeza de su cuello.

- pero si yo tengo ganas - la aprieto más - dame lo que quiero.

- no! - me mueve a un lado y yo decido pegarla en la pared.

- quieres un castigo bueno lo obtendrás traviesa - agarró sus piernas y las coloco en mí cadera - oh nena no sabes cuántas ganas tengo de ponerte a gritar mi nombre ahora mismo - muerdo mi labio inferior.

Ella me iba a decir algo pero yo le coloque mi índice para que guardara silencio, empezé a besar su cuello con pasión, ella intento quitarme pero no lo logró.

- estás castigada amor - agarró su mentón y le doy un beso - sabes quiero que me dejes seco, te voy a dar hasta que me cansé.

*Tocan la puerta*

Maldición, en el momento que la iba a hacer mía, pero bueno yo dije que si así que es mi culpa.

Con todo el dolor de mi alma la baje de mí caderas y le deposite un beso en sus hermosos labios, me acerqué a la puerta y la abrí.

- buenos días señor Lee - sonríe ella.

- buenos días - le dije seriamente.

Ella entra y trae a una ayudante y varias prendas que pedí para mí baby.

- entonces qué es esto Minho - me preguntó confundida.

- esta es la sorpresa, levanté y mídete todo eso - le guiñé un ojo.

Beth y su ayudante de fueron y dejaron las cosas, todo quedó acordé de su talla según ellas dos, cerré la puerta y mire la mire fijamente.

- amor quiero que te midas toda esa ropa, te la quiero ver yo mismo - lamí mis labios.

Ella intentó no hacerlo pero yo la obligué, asique se empezó a medir todo, salió con unos vestidos que se le veían tan bien en su cuerpazo.

Su cinturita de modelo, esas caderas anchas, esos pechos grandes, esas nalgas tan redondas y ese cabello lacio, grueso y negro, me encantaba aún más.

- ya me cansé - se sienta en el sillón.

- amor todavía te falta la ropa interior, te la quiero ver puesta - dije mirándola fijamente.

- no ya fue suficiente con esos vestidos cortos, que me querías comer con la mirada, eres un pervertido - seria.

- te lo colocas ahora mismo, si no quieres que yo mismo lo haga - dije  serio y dominante - ahora ven acá - palmeé mis piernas y ella hace caso - eso es niña buena - acaricié su espalda haciendo que ella se arqueé.

- minho pero si no quiero que me veas en ropa interior - avergonzada.

- Ash no te hagas, que ya te ví en ropa interior y los pechos también - le apreté uno - ahora levanté y hazme caso - le dije susurrando y ella se levanta y se va al vestidor - muévete que la demora me perjudica.

En unos minutos ella sale con una pijama sexy, de color azul turquesa, se le veía tan bien, parecía una actriz porno, pero ella es para mí.

- oh pero qué es esto - muerdo mi labio inferior - una vueltita vueltita - ella se voltea - esooo pero qué trasero tan redondo tienes.

De solo verla así ya tenía un bulto en mi pantalón, es que esa pijama le quedaba tan bien que no puedo dejar de pensar en eso.

Se midió todas las pijamas y la obligué a que se pusiera la ropa interior, pues tenía curiosidad de cómo le quedaba.

- amor muévete - dije tocando la puerta del vestidor y ella sale a los segundos con un conjunto de encaje rojo.

Se le veía tan bien que tenía ganas de quitárselo con los dientes, podía observar cada parte de su cuerpo por medio de la tela de encaje, sus pezones se le veían un poco.

- oh pero qué hermosa te ves - la agarró por la cintura y le doy un beso - pero todo esto es mío, tengo a una diosa enfrente de mis ojos - le doy un beso en el cuello.

- minho ya no quiero seguir modelando ropa interior, me incomoda mucho - me dice ella.

- amor por qué quieres esconder tu cuerpo, si es perfecto a mí me encanta  - le acarició el rostro.