"El Eco de las Almas Olvidadas"

Amor y ausencia

En el inmortal laberinto de los días, se enlazan los hilos del amor y la ausencia, como el reflejo en el espejo de la noche, donde el corazón yace en su querencia, en la resonancia de tus pasos que se alejan, resuena la melodía de un adiós sin palabras, en el silencio que palpita en mi pecho, se dibujan las sombras de nuestras miradas.

Un amor que se esfuma en la penumbra, dejando rastros de un tiempo ya vivido, es un sueño que se escapa entre los dedos, un destino incierto en un libro mal leído, en el firmamento de los recuerdos, se encienden estrellas que iluminan la nostalgia, la distancia es un abismo que nos separa, pero el alma sigue unida en su añoranza.

Este oscuro abismo de ausencia, donde los sueños y la realidad se ligan, te busco en las sombras del olvido, en los versos que el tiempo desplaza, un laberinto de recuerdos y quimeras, donde tu voz es un eco distante, y en cada esquina de mi alma perdida, tu ausencia se torna cruel amante.

El amor, un misterio en la penumbra, se desvanece como un sueño efímero, y en el vacío de este mundo incierto, mi corazón se vuelve prisionero, en cada letra que mi pluma derrama, te nombro con la tinta del recuerdo, y en cada verso que al viento se confía, se esconde la esperanza de tu bonanza, así en esta confusión, donde el tiempo y el amor se extravían, te sigo buscando en cada estrella errante, esperando que un día vuelvas a mis días.

Más, mientras tanto, el tiempo sigue su curso, y yo navego en el mar de la distancia, aferrada a la luz de tu recuerdo, en este viaje eterno hacia la añoranza, en el escondite de mis sueños y mis versos, tu imagen persiste con brillo inclemente, y en cada palabra que mi pluma traza, permaneces viva, amor ausente.

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