Bring Me To Life

Dead.

Samantha

Toda la vida he sido buena, amable y caritativa; pero lo que me mata es la monotonía que parece que a nadie le molesta.

Está semana fue realmente dura para mi, no se ni porque sigo ayudando a esa mujer que dice ser mi madre, me saco de casa a los catorce y desde entonces he tenido que valerme por mi misma; pero siempre que un idiota la abandona, la deja embarazada o simplemente quiere un gusto, ahí si se acuerda de que tiene una hija mayor.

Gracias a dios que no ha tenido a ninguno de esos bebes, pobres criaturas si crecen en un ambiente como yo lo hice.

-Lo siento. -se disculpo una señora cuando choco conmigo.

-No se preocupe. -sonreí de lado.

El metro comenzó a hacer ruidos extraños y la misma señora se aferro a mi mano, no hice nada porque realmente me asuste, nunca han sonado de esa manera

-Oh dios mio. -la señora miro con horror hacia un lado.

Cuando gire, supe que todo se fue al carajo, el metro se volteo y comenzó a girar, el dolor era insoportable, por alguna razón la señora y yo nunca soltamos nuestras manos, cuando el metro choco contra algo, ambas caímos, me gustaría decir que fue lo último que sentí, pero no, sentí el metal atravesando mi cuerpo y vi como a la señora le atravesó el rostro, se escuchó la explosión y sentí mi carne desprendiéndose de mi hueso.

Morir es peor de lo que alguien hubiera imaginado.

Lo siguiente que supe es que desperté dando una bocanada de aire.

-¡Dios! -me toque todo el cuerpo. -¿Fue un sueño?

-No, no lo fue cariño.

Gire al escuchar esa voz.

Era una preciosa mujer, estaba sentada y estaba mirándome.

-Todo fue real, pero estoy aquí para darte otra oportunidad, a ambos. -sonrió.

Cuando iba a preguntar, un chico se puso a mi lado, ambos nos miramos confundidos.

-Perdón, pero creo que no estoy entendiendo. -el negó.

Yo asentí dándole la razón.

Ella nos sonrió a ambos y nos apareció dos sillas, ambos nos sorprendimos pero tomamos asiento.

-Ambos tuvieron una muerte trágica, tu defendiste a tu pequeña hermana, moriste al recibir esa bala y tu, moriste en ese accidente de metro, pero trataste de proteger a esa anciana con tu cuerpo. -nos sonrió. -Ambos sabían que corrían peligro y aún así intentaron ayudar.

Baje la mirada a mis manos.

-Dijo que nos quería dar otra oportunidad, ¿a que se refiere? -pregunté mirándola.

-Ambos son fanáticos de los mismo programas, mi intención es juntar todos estos universos y ustedes entran ahí. -nos explicó, mire al chico y el a mi.

-Pero si juntas todo eso... ¿vamos a ser normales? -el la miro con extrañeza.

-Si los originales y demás vampiros estarán, no quiero ser una simple humana. -la mire con horror.

Ví como el chico asintió.

-Lo están tomando mejor de lo que imagine. -nos sonrió con burla. -No van a ser humanos, antes deben de saber que cambiare algunas cosas, como que van a existir las almas gemelas, ustedes lo serían. -levanto una ceja.

Mire sorprendida al chico.

-¿Solo sería el? -pregunté mirando mis manos.

-Lo sabrán cuando vean sus sus muñecas internas, claro si aceptan mi trato. -se burlo.

-¿Podemos cambiar la historia? -pregunto y después levanto la mirada.

-Pueden hacerlo, después de todo ustedes saben que hacer para cambiarle la vida a quien lo merezca, solo recuerden, que entre mas cambien, menos saben. -nos apunto con un dedo. -Asi que, Samantha y Andrew ¿ya decidieron o tendré que buscar a alguien mas?

Ambos negamos rápidamente.

-¿Que seriamos? Porque no queremos ser humanos rodeados de vampiros, dijiste programas y yo estoy pensando que si hay lobos, vampiros, brujas y sifones, no quiero ser inútil. -Andrew dijo.

Asentí estando totalmente de acuerdo, la mujer sonrió grandemente.

-Tu vendrás de el linaje Metcalfe, provienen del mismo lucifer y tu serás del linaje Quinn, ellos proceden del linaje del arcangel Gabriel. -nos sonrió.

Ambos vamos a ser realmente poderosos.

-Acepto. -hablamos al mismo tiempo.

-Bien, recordaran todo a la edad de seis años, buena suerte chicos. -nos guiño un ojo.

Lo siguiente fue ella tronando los dedos y nosotros nos vimos envueltos en llamas.

Pudo decirnos que esto también iba a ser doloroso para estar mentalizados, pero aquí vamos, comencemos esta nueva historia.