parte 1

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El pequeño niño de tan solo 6 años caminaba de la mano de su mamá, dando ligeros brinquitos con sus cortas piernas. Estaba entusiasmado porque hoy ira a la casa de amiguito Harry. Al llegar a dicho lugar se despide de su mamá y saluda a la mamá de Harry.

"Nos vemos, mamita"
-sonríe tiernamente y le da un beso en la mejilla, al igual que la señora Anne.

"Buenas Tardes, señora Anne"

"Buenas tardes cariño, pasa. Harry debe estar en su habitación" -sonrió tiernamente y luego empezó a charlar con la mamá de Louis.

El ojiazul corrió tratando de no hacer tanto ruido y abrió la puerta celeste, la cual tenía estrellas. El pequeño rizado se encontraba vestido con una falda rosada, la cual hacia resaltar sus bonitas piernas, según Louis, seguro era la falda de la hermana de Harry, Gemma. Entró de puntillitas sin que Harry lo escuche y lo tomó de la cintura.

"Boo!"-El rizado dio un saltito de susto y soltó un grito un tanto agudo, para luego reír ligeramente.

"Hola, Lou" -besó la mejilla del ojiazul y lo abrazo por el cuello, parándose de puntillas y luego se separó.

" ¿Como me queda la falda, Boo?"- el ojiverde se ruborizó un poco y mordió su labio, haciendo que este se torne más rojizo de lo que era.

"Te queda.... Hermoso, Hazz"-se acercó un poco mas a él y tomó su mano, acariciándola.

Estaba confirmado de que a Louis le gustaba Harry y viceversa...

"Gracias, tu te ves hermoso"-esbozó una sonrisa tímida y besó fugazmente los labios del moreno, acariciando el cabello de este.

"Te amo, Hazza"-susurró sobre los labios del rizado y le dio otro beso, pero este duró mas.

"L-lou... Cada vez que juntamos nuestros labios mucho tiempo siento algo... Aquí"-señalo su entrepierna, tímido.

"Igual yo... Se pone duro esto"-agarró el pequeño bulto de su entrepierna y fruncio el ceñito.

"Bajate la falda"- murmuró y el rizado obedeció, dejando ver una pequeña erección de un niño de 6 años.

"Igual el tuyo..."-rozó su dedito contra la erección del pequeño rizado, haciendo que éste jadee.

"¡Lo siento!, ¿te hice daño, Hazz?"-Dijo removiendo su mano de la erección y subió con cuidado la falda del ojiverde.

"L-lou... No me dolió, me gustó"-Susurró muy bajito y empujo con cuidado al mayor, haciendo que ambos caigan a la cama, Harry encima de Louis.

El menor estaba algo cegado, le gustó mucho esa sensación, pero le gustó mucho más sentarse sobre la erección del ojiazul, así que empezó a mover sus pequeñas caderas y su traserito, frotándose contra éste.

"¡Ah! ¿Qué haces, Hazzie... Mmhh?"-Preguntó el castaño, frotándose también contra el rizado.

"Se siente rico" -Dijeron ambos al mismo tiempo y rieron levemente.

Los pequeños continuaron frotándose hasta que...

"¡Niños! Bajen a comer"-Gritó la mamá de Louis desde la planta baja y ambos se separaron asustados, haciendo caso.

***
"¿Recuerdas esa vez en la que eramos pequeños y nos frotamos?-Dijo el ojiazul, mirando a su esposo, divertido.

El ojiverde miró al mayor y se sonrojó completamente, eso había pasado hace 65 años y su esposo seguía recordando.

"Amor, eso  sucedió cuando no sabíamos bañarnos solos. Cómo olvidarlo" -Respondió con su voz rasposa.

Inmediatamente miles de recuerdos abarcaron la mente de ambos. Desde que se conocieron, la situación mencionada, Louis pidiendo a Harry en  frente de sus compañeros de secundaria que sea su novio, su baile de graduación, su primera vez de intimidad con Louis, cuando el rizado pidió al castaño matrimonio, Harry usando un esmoquin blanco y Louis uno de color negro, cuando se mudaron juntos, cuando adoptaron a su pequeño hijo Josh, mil y un cosas más, pero muy importantes.

"Gracias por ser el ¡Oops! de mi ¡Hi!" -Murmuró el mayor, tosiendo adoloridamente. La edad ya le estaba empezando a afectar.

"Gracias a ti por ser mi primer amor de niño y el amor de mi vida, Louis Tomlinson" -Respondió el rizado, observando con un brillo único a su esposo, a su adorado primer amor de niño, porque ese amor era inocente, tierno y puro, y duraría siempre, hasta después de la muerte.

"Amor De Niños" Larry Stylinson OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora