𝑊ℎ𝑒𝑟𝑒 𝑒𝑣𝑒𝑟𝑦𝑡ℎ𝑖𝑛𝑔 𝑠ℎ𝑖𝑛𝑒𝑠

12

-Sabes? a veces desearía estar muerta

Dije con un nudo en la garganta, a punto de quebrar en llanto, el dolor que sentía después de tanto no se podía expresar de ninguna manera

- Hailey, te tengo que decir algo...

En ese momento un grupo grande de hombres interrumpieron, y de entre ellos salió un hombre vestido con un traje elegante, zapatos relucientes y una cara apagada

-Lorenzo? -dije confundida

Lorenzo era el nombre de aquel hombre el cuál se supone se encargaba de la seguridad de mi familia, y más sobre la de mi padre, el era la mano derecha de mi padre.

-Buenas noches señorita Rizzo

- Por qué? -dije levantándome lentamente para mirar a ese hombre

-Disculpe?

- Por que mierda no protegieron a mi padre y a mi madre! Era su puto trabajo! -Intente atacarlo pero uno de los hombres me detuvo

- Son unos malditos inservibles carajo! -dije cayendo al piso de rodillas con las manos en mi rostro

- Ese día, el señor Rizzo nos pidió no lo siguieramos, quería pasar "tiempo de calidad" con su familia

- Y que hacen aquí...

-Venimos a informarle cuando será el funeral de sus padres...y sobre lo que pasará con el negocio de su padre...

-Pasen, tomen asiento -dijo Tom guiando a los hombres dentro de su casa

Todos los hombres siguieron a Tom, pero solo Lorenzo tomo asiento, se acomodo y puso una cara sería y unos ojos penetrantes que me miraban

- Seré rápido,el funeral de sus padres será mañana por la noche, para evitar la presencia de la policía...Y sobre el negocio todo queda a mando suyo señorita Rizzo

- Qué?

-El testamento que dejó su padre lo acredita, cada uno de los negocios, terrenos, joyas, carros y dinero quedaron a nombre suyo hasta que su hermana Conny Rizzo cumpla la mayoría de edad

- Olvídalo, quédate el negocio tu

Fui seca al contéstale, no quería hablar con nadie y menos con ese imbécil que se suponía en cualquier momento tenía que estar al pendiente de mi familia, me levanté para irme de ahí pero unas palabras me detuvieron en seco

- Desgraciadamente no, seguiré trabajando para usted, pero yo no puedo tomar el puesto de su padre

- Escúchame Lorenzo, yo no voy a matar a nadie, yo no voy a traficar armas y drogas, no lo haré

- Su padre tampoco lo hizo, todo lo hacíamos nosotros, el solo daba la orden. Además señorita, no es una decisión que usted pueda tomar por qué su padre la decidió por usted, así que me retiro y espero contar con su presencia en el funeral de sus padres, compermiso

- Largo de aquí imbéciles! -le escupí en la cara a Lorenzo

- No te alteres, mejor vayamos a descansar-dijo Tom detrás de mi

- Solo una última cosa, que me querías decir antes de que llegaran? -dije girandome para verlo

- No sé si sea el momento...

- Solo dilo Tom

Su cuerpo alto y ancho se acercaba lentamente a mi, su respiración chocaba con la mía y podía oler su perfume, tomo mis manos delicadamente y hablo

- Solo necesito quitarme este peso de encima, Hailey, desde que te conocí ví esos ojos tan hermosos brillar, ví esa dulce sonrisa radiar y fue inevitable quedar enamorado de ti, cuando te Vi débil en el piso , sentí que una parte de mi era arrancada y dolía tanto, y hoy, veo esos ojos apagados y esa sonrisa de esfumó... Por eso, te quiero pedir que me dejes iluminar tus ojos, que me dejes hacer brillar esa sonrisa, que me dejes amarte y cuidarte por el resto de mis días, se que nada devolverá el brillo que la muerte de tus padres te quito, pero solo quiero verte feliz , te quiero ver a mi lado cada día, estoy dispuesto a arriesgar mi vida por ti y por tu amor. Hailey yo-

Lo interrumpí para tomarlo de sus mejillas y darle un beso, a lo que el correspondió tomando mi cintura para pegar mi cuerpo al suyo. No sé que era, jamás había sentido una sensacion así pero solo sabía que estar a su lado era la única cosa que en ese momento me daba paz, todos mis problemas desaparecieron, todas mis heridas dejaron de doler cuando sentí sus manos en mi cintura y esos labios tan dulces y suaves besándome lentamente. El paro para abrazarme como un niño abrazando un peluche y susurro en mi odio

-No te quiero perder, por favor...nunca me alejes de ti

- Yo nunca te alejaré de mi, pero habrá personas que me intenten alejar de todos

- Estoy dispuesto a cambiar mi vida por ti, a dejar todo por ti

- No quiero que te hagan daño por mi culpa, ahora que soy dueña de todo esto, toda persona cerca de mi corre riesgo

-Y es por ti que estoy dispuesto a correr todo riesgo, incluso hasta morir con tal de que me ames

- Tom yo...

-Por favor Hailey, solo una oportunidad

- Por que es tan difícil decirte que no!

Me dió una dulce sonrisa que me tranquilizó y volvió a abrazarme como si nunca quisiera soltarme, amaba la idea de tener una relación con el pero, no amaba la idea de ponerlo en riesgo por lo que me decidí a que mi única prioridad sería protegerlo a él y a mi hermana de todo aquel que los quisiera lastimar, por qué aunque no tenía ni 2 horas de ser novia de Tom, sentia que lo amaba más que a mi vida.

Me preocupaba que saliera dañada de esa relación, ya que era mi primera relación pero de Tom no era la primera, tenía miedo por todo, pero reaccione a todos mis pensamientos y me pude dar cuenta de que estaba en los brazos de la única persona que me hacía sentir segura en todo este mundo y de la única persona que con tan solo una sonrisa me decía que todo estaría bien.

Tom me tomo de la mano para ir al piso más alto de su casa, guiandome a un balcón ,el cuál debaja ver un hermoso atardecer, el se sentó en el piso de este digiriendo su vista al atardecer, no tarde mucho en sentarme a su lado y hacer lo mismo que el, el estaba concentrado en mirar el atardecer pero yo... yo estaba concentrada mirando cada uno de los detalles de su rostro, pero mi vista no se quitaba de sus hermosos ojos los cuales brillaban por la luz del sol y sin darme cuenta ya estaba tomando a Tom de la mano y recargandome en su hombro , quedándome lentamente dormida

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