-Situación-
Tu trabajas hace un tiempo para X en la empresa que usaba para ocultar su verdadero trabajo pero el notó que últimamente no haces bien tu trabajo enviando archivos equivocados, papeles desordenados, te distraes mucho pero sobre todo notó las marcas moradas que hay en la hermosa piel de tus brazos sacándolo un poco de onda al observar eso.Te citó urgentemente a su oficina para preguntarte que pasaba, a todo eso te negaste a decirle haciendo que se enojara
X:Manda a uno de mis guardias a vigilarla-le dijo a uno de sus hombres
Xx:Si señor-obedeciendo
Su guardia estuvo una semana vigilándote observando como personas que trabajan en la empresa te empujaban al pasar a tu lado o algunos te insultaban, tu ya acostumbrada a todo eso lo único que hacías era bajar la cabeza y seguir con tu trabajo.Con la información suficiente fue a informarle a su jefe.
X:Así que eso sucedía, yo me haré cargo
『Maknae line』
『Park Jimin』
Estaba de espaldas mirando por las ventanas de su oficina escuchando los gritos de dolor de los trabajadores que se atrevieron a hacerte daño
Jimin:Un día antes de que ella empezara a trabajar para mi, le dije a todo el mundo que nadie debía acercarse a ella
Suspiró pesadamente para darse la vuelta
Jimin:Pero por lo que veo-camino dando vueltas a su alrededor-A algunos les importa una mierda lo que yo digo
Quedó frente a los trabajadores que lo miraban de rodillas y miró a sus hombres
Jimin:Traiganme los fierros y unos guantes
Volteó para mirar la fogata donde cerca de ahí había un retrato tuyo y se quedó acariciando la foto mientras la admiraba
Hijos de puta, no voy a dejarlos vivos luego de dañar a mi princesa-pensó Jimin
Al escuchar la puerta dejó el retrato y se acercó colocándose unos guantes para agarrar un fierro
Jimin:Atenlos a las sillas
Se acercó a la fogata para calentar el fierro, una vez al ver que estaba al rojo vivo colocó el fierro en los brazos de uno de los trabajadores para hacer lo mismo con el otro en las piernas
Jimin:Eso es por dañar a mi princesa-dijo enojado
Quería enterrar el fierro en sus cabezas pero se aguantó para después
Jimin:Desátenlos y tráiganmela
Se sacó los guantes para acomodar su corbata y verse más presentable también aprovechó para colocarse un poco de perfume, se dio vuelta al escuchar un grito ahogado observando que eras tú mirando en shock a las personas que se encontraban en el suelo casi muertas