Trás años de seguir en sus constantes luchas en el cuadrilátero, Joo Jaekyung ha ganado fama en la MFC como el emperador del boxeo, pero a medida que su fama aumentaba, éste se alejaba más de su familia.
Agobiada por la distancia que han tomado, ell...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El calor del momento
"¡Jaekyung, Jaekyung, Jaekyung!"
Era una noche de ovaciones y gritos.
La multitud gritaba con entusiasmo y alegría ante la nueva victoria del invicto campeón de las artes marciales mixtas. El mundo lo autodenominaba "el hombre más fuerte", donde era un tirano en el ring con una personalidad "especial" con los que lo rodeaban.
Jaekyung era EL campeón. El emperador.
Era lo único que le importaba.
Destacar entre todos como el mejor de todos y que nadie le podría arrebatar ese título. Ni siquiera su contrincante, Booker, un luchador de origen canadiense que lo había retado por el título. Un idiota que se le presentó a Jaekyung como todo un confianzudo burlándose de él en público, autonombrándose campeón. Pero...
Ni siquiera él lo logró.
La tensión aumentó cuando el pelinegro recibió los siguientes golpes, múltiples de ellos seguidos, más uno al estómago. Booker se confió de más, rebosando de confianza en ese momento al sonreír de lado, e incitando a Jaekyung a atacarle de vuelta.
—¡Booker baja la guardia para provocar a Jaekyung! —aclamo el narrador. El público estaba expectante al siguiente movimiento de cualquiera.
El emperador no se quedó atrás.
Jaekyung sonrió de lado, contestándole con ambos dedos de en medio en señal de burla. Booker iba a atacar como respuesta, pero Jaekyung fue más rápido que él y que con un solo golpe a la cara lo mando a un costado del ring. El pelinegro se aferró a él propinándole duros codazos a la cara, mientras chorros de sangre salpicaban el aire. Booker estaba noqueado pero la bestia de Jaekyung seguía propinándole golpes sin pausas. No se detuvo hasta que el árbitro interrumpió la pelea deteniéndolo, y proclamando ganador a Joo.
Todo acabo.
Jaekyung le hizo honor a su título de Emperador.
Fue derrotado por el campeón, el emperador; el único que había conservado su título estos años, y que ningún novato u otro luchador se lo había podido quitar. Su orgullo crecía con cada ovación mientras Joo retiraba su protector bucal, y esté le escupió la cabeza a su contrincante caído. Pequeñas gotas de sudor resbalaban por su frente, hacia debajo de su cuello. Sonreía de lado a lado, mientras caminaba al centro del ring donde la multitud se hizo presente con aún más gritos y carteles al aire con el nombre del pelinegro en ellos.
El entrenador Nanwook lloraba mientras su alegría desbordada. Josep estaba igual de emocionado.
Era todo un espectáculo y al ser el centro de atención, esto lo hacía sentirse tan bien. Un sentimiento de satisfacción lo inundaba al tener otra victoria realizada. Los flashes no tardaron en llegar, dando pasó a las múltiples fotos que le tomaban al luchador. En todas sonreía con orgullo y prepotencia mientras dejaba que su público siguiera ovacionándolo.
