—Ja, acaba de perder México.— Pablo veía con atención el partido de México vs Países Bajos, el marcador avía quedado 2-1.
—¿Perdió el equipo del papá de lucci y Diego?— los mellizos hablaron al mismo tiempo acercándose al televisor para ver el marcador.
—Si, ya se van a ir a México y no los verán jamás—
—¡Pero!—
—¡Yo quiero seguir viendo a lucciana!—
—¡Y yo a Diego!—
—¡Ya dejen qué se vayan!—
—¡No! ¡Ellos son nuestros amigos!—
—¡Qué molesto que sos, Mateo!—
—¡Ash! ¡Le diremos a papá que nos estás molestando!—
—¡Ajá, ajá!—
En esos pocos días los niños de Ochoa y los mellizos se hicieron muy buenos amigos, mientras qué Pablo les tenía ¿celos? Pues el les decía que tenían que quererlo más a él Por qué era su hermano mayor pero los mellizos solo se burlaban de él diciéndole cosas cómo “¡Pablin está celoso!” “¡celoso, celoso!”
Pero a final de cuentas Pablo si quería a los Diego y lucciana, poquito, pero los quería.
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Año 2014 / México vs Países Bajos- Lucciana y Diego.
—me agradan los mellizos Messi, lastima qué ya no los veremos más.— Diego era chiquito, pero sabía la realidad, sabía que después de ese partido ya no se verían más.
—¿Cómo que ya no los veremos más?— Mientras qué lucciana no entendía muy bien, para ella el mundial era cómo unas vacaciones dónde podría jugar con sus nuevos amigos.
