Adicto a ese omega

Sonrisa dulce

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PRIMERA ADICCION
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A la mañana siguiente

El ojeroso resibio los primeros rayos del sol sobre su rostro, aun medio dormido, fruncio el ceño con pereza, se dispuso a levantarce y acto seguido estirarce un poco.

Volteo en dirección a la mesita que estaba al lado del sofá, y miro el reloj que se encontraba alli.

7am...

Dijo para si mismo el ojeroso, era bastante temprano aun, pero para el era algo curioso, puesto que no solía dormir mucho, ya que su trabajo disponia de casi todo su tiempo, solia dormir 2 a 3 horas cuando mucho. La razon por la cual sus notables ojeras.

"Necesito un café

Y asi acto seguido se dirijio a la cocina, busco una taza de la alacena y se sirvio su café *que ya estaba preparado desde ayer* tomo la taza y la coloco en su microondas, una vez listo, tomo un sorbo y para su parecer era lo mejor del mundo, ya que lo relajaba

Miro en dirrecion a su balcon, parecia ser un buen clima, por lo que se dispuso a salir a este, ya afuera sintio la leve brisa que soplaba, y el olor del mar lo hizo dar un pequeño suspiro en señal de relajacion.

Volveo en dirrecion al mar, justo a esa hora esa hermosa la vista, el sol sobre el agua la había ver cristalina y clara, aun cuando habia aun unas pocas nubles blanquesinas, tanto asi que la marea estaba tranquila hoy

Nunca se cansaba de esa vista, el mar lo hacia sentir libre y lleno, como si una parte de el estuviera vinculada al mar, no podia describir el sentimiento pero le era reconfortante.

Se quedo asi unos minutos mas. Hasta que una pequeña risa llamo su atención

Bajo un poco la vista, y alli estaba otra vez

Ese peculiar sombrero de paja, que llamo su atencion desde ayer, al parecer el chico caminando a la orilla del mar, mojando sus pies con el agua salada, estaba dando leves patadas al mar, y corriendo y dando saltos de vez en cuando que el agua venia otra vez hacia el

Y no podia faltar esa sonrisa, esa dulce sonrisa que parecia que se iluminaba con los leves rayos del sol que daban directo en su direccion, era una ecena hermosa a la vista de el cirujano.

Lo miraba tenenidamente, lo cual ni el mismo noto

El chico se quedo quieto un segundo volteando su vista al casto mar azul, su sonrisa aun continuaba alli y el ojeroso pensó que no podria ensancharce aun mas, y vaya sorpresa cuando vio que si era posible pues el chico del sombrero de paja ensancho su sonrisa aun mas y salio una pequeña carcajada de su boca

Para el mayor esto fue como musica en el aire, una melodía hipnotica que viene con intenciones de tranquilidad a cualquiera que la oyera, su corazón sintio una sensacion de paz al escucharla. Paz que no duro mucho.

"Mocoso! Ya basta de jugar en el mar, entra o llegaras tarde! Y NO QUIERO EXCUSAS O TENDRAS MIS PUÑOS DE AMOR!

El ojeroso fue sacado de sus pensamientos, cuando escucho un grito proveniente del hogar de al frente, un poco fastidioso para ser honestos ya que él estába acostumbrado al silencio

Volveo de reojo al ver como el chico corrio en direccion a la casa, una vez lo perdió de vista, solto un suspiro.

Y camino de regreso a su al interior de la casa, diviso su celular en el sofá, se sentó y dejó la tasa de cafe en la mesita, tomo el dispositivo en en sus manos, y observó la hora eran las 9am

Espera 9? Habían 2 horas desde que salio al balcon a tomar aire? Tanto había pasado? Estaba un poco desconcertado pero no le tomo mas importancia

Al final inclinó hacia atras en el respaldar del sofá, dejó el teléfono de lado y hecho su cabeza hacia atras, dándole vista al techo, cerro los ojos y suspiro pesado.