Número 97 One Short +18

Capítulo I

-¡Meneen esos pompones, carajo! -Gritó cierto pelirosa molesto con el grupo de chicas que hacían el intento de "ensayar" -¡Rose mueve más esa cadera! -Volvió a gritar molesto. -¡Lisa, sonríe, por amor a Dios!

Jimin dejó salir un largo suspiro enfadado mientras se acercaba a las gradas a tomar una botella de agua. No podía creer que les costara tanto a ese grupo de oxigenadas aprenderse una coreografía tan sencilla, siquiera podían moverse de la manera correcta.

Se volteó observándolas desde donde estaba y solo sintió vergüenza, ¿Realmente esas son las mejores de la universidad? Pensó pasando una mano por su rostro frustrado. Si esas chicas eran las "mejores" no quería ni saber qué sería del peor grupo.

Volvió a su puesto y continuó gritando y dando órdenes una y otra vez hasta que las puertas fueron abiertas de par en par.

El grupo de chicas detuvo lo que hacían para mirar a los chicos que comenzaban a entrar y Jimin simplemente volteó los ojos. Estúpidas. Pensó.

A la cabeza del equipo de básquetbol estaba el mayor idiota de todos, Jeon Jungkook. El chico era un descerebrado en su totalidad el cuál se pasaba la mayor parte del tiempo molestando a Jimin cada que podía.

Luego, detrás de él estaban sus mejores amigos siguiéndole el paso quiénes eran; Hoseok, SeokJin, Yoongi, Namjoon y Taehyung. También más al fondo estaban Jackson y Eunwoo hablando de quién sabe qué. Los demás ni siquiera los conocía y Jimin simplemente pensaba que eran jugadores de relleno. No tenía importancia.

Dejó de mirarlos con su evidente cara de asco y tocó el silbato para llamar la atención de las chicas otra vez.

-¡Vamos, no tenemos todo el día! ¡Comiencen! -Gritó y las chicas comenzaron a bailar desde el inicio.

-Qué pesado -Murmuró Jungkook mirándolo.

-¿Qué? ¿Quién? -Preguntó el peliazul a su lado mientras miraba a su alrededor. Jungkook dejó salir una risita y solo se limitó a negar con la cabeza mientras palmeaba su hombro.

-Nada Taehyung -Respondió. -Mejor comencemos.

Ambos grupos se centraron en lo que hacían y ambos líderes se encargaban de dar las ordenes correctas para liderar y que cada quién haga todo bien (o aceptable en el caso de Jimin)

El pelirosa continuaba enojado al punto de querer golpear a alguien.

-¡No! ¡No! ¡Y no de nuevo! -Alzó la voz. -¿Tan difícil es hacer esto bien? -Preguntó abajándose para tomar una falta del piso. Esta era demasiado pequeña pero no le importaba en ese momento. Los chicos del básquetbol habían dejado de jugar prestando su atención en el pelirosa curiosos.

-¿Qué hará? -Murmuró Jungkook frunciendo el ceño.

Entonces Jimin sostuvo la falda con la boca, se bajó los pantalones cortos que tenía y su exuberante culo con una pequeña lencería quedó expuesto en dirección a los jugadores.

Todo el mundo abrió los ojos más no poder, en especial cierto capitán que no podía creer lo que estaba viendo.

No era un secreto para nadie que Jimin era un pícaro desvergonzado, pero nadie esperaba que hiciera algo así.