Número 97 One Short +18

Extra 1

Dos semanas después

Jimin

-Uno... Dos... Tres- susurro y doy una voltereta doble en medio de la cancha con éxito. Llego al suelo colocando mis pies en punta y giro sacudiendo los pompones. Voy en dirección a las chicas que me miran perplejas y las señalo. -Tienen que aprender a hacer esto para el próximo partido que tendrá Bangtan. No solo los chicos del baloncesto compiten, si no también este equipo de porristas, así que quiero que salga todo bien, ¿entendido? -las miro a todas a la cara.

-¡Si! -dicen a la par y solo me limito a asentir, la semana ha sido agotadora a más no poder debido al espectáculo que dió Jungkook cuando me cargó mientras dormía en sus brazos, sin contar también la nalgada frente a todo el equipo de basquetbol y las porristas. Si ya de por sí tenía muchas miradas sobre mi al día, después de eso siento como la parte de atrás de mi cabeza quema por cada sitio al que paso.

Dejo escapar un suspiro frustrado y empiezo a darle órdenes a las chicas intentando ignorar esos pensamientos. Sin dudas han mejorado un poco pero no lo suficiente, si siguen así perderemos contra el equipo de porristas de la universidad contraria y yo no quiero eso.

Mi paciencia se esfuma de tan solo pensar en la derrota y empiezo a ver la coreografía de manera meticulosa. Cuando hay errores los corrijo pero a estas parece importarles poco mis órdenes porque vuelven a cometer los mismos errores una y otra vez.

-¡Alto! -grito, perdiendo la poca paciencia que tenía. Las chicas paran y se voltean en mi dirección. -Tú -Señalo a Samantha. -Te he corregido ese paso las últimas cuatro veces y no haces jodido caso. Quedas fuera del equipo -digo y la chica cae de rodillas llorando. Las demás la consuelan. -Que esto les sirva de ejemplo en próximas ocasiones. Quien lo haga caso a mis correcciones queda fuera del equipo.

En ese momento, las puertas se abren y el equipo de baloncesto entra. Jungkook me mira como si fuera la octava maravilla del mundo y viene hacia mí a pasos seguros. Mi corazón empieza a latir más rápido que de costumbre y mis piernas parecen empezar a fallar.

-Señoritas -Saluda a las porristas que empiezan a murmurar a nuestras espaldas. -continúen practicando, yo me llevaré a Jimin un momento.

-¿Qué dices? -pregunto y él simplemente me jala del brazo llevándome a la puerta.

-¡Namjoon, asegúrate de que los muchachos practiquen hoy! -Grita antes de cruzar el pasillo contrario y acorralarme contra la pared.

-Jungkook, ¿qué haces? -le pregunto mirándolo incrédulo, este hombre ha perdido la jodida cabeza.

-¿No se nota acaso? -pregunta tomándome del cuello. -Estoy reclamando a mi novio antes de empezar a practicar, ¿algún problema, Park? -Susurra contra mi oído y siento mi erección crecer entre mis piernas.

-Jesús... -Jadeo cuando mete la mano por debajo de la falda bajando el pantalón corto que tenía puesto. -Nos pueden ver...

-Sabes que me importa una mierda. -Murmura envolviendo mi polla en sus manos, acariciando suavemente. -Te necesito Jimin... Me dejaste tan jodidamente duro esta mañana que no me he podido concentrar en las clases. Joder. Necesito correrme dentro de ti o me volveré loco. -Dice y de un momento a otro se arrodilla cayendo justo a mis pies. Sosteniendo con fuerza mis muslos.

Lo miro empezando a jadear más fuerte cuando siento como aprieta más su agarre.

-Sostén la falda. -Gruñe y obedezco, ya no me importaba si otros nos veían en medio del pasillo. Me quería correr en su boca y maldita sea, lo voy a hacer justo ahora.