Un inoportuno encuentro

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Mi padre es arquitecto. Bueno, era. Le ascendieron de puesto, y ahora es jefe de una empresa. Por eso nos mudamos aquí. El esta muy feliz con su ascenso, claro, tendra más salario, y mas posibilidades para alimentarnos a mi hermano, madre y a mi. Mi madre es azafata, asique casi nunca estoy con ella. Digamos, que e pasado toda mi vida con mi padre, asique no se muy bien que es sentir eso de un amor de madre. Solo la veo en navidades, vacaciones y algunos findes que tiene libre. Mi hermano tiene 11 años. Y digamos que a él tampoco le gustó mucho la idea de mudarnos de pueblo. Emos dejado todo allí, amigos, familia, apollo... TODO.
No tengo a nada ni a nadie.
Estoy cortando el cesped, cuando de repente, el inoportuno de mi vecino salé a tomar el sol. Y lo peor de todo es que va sin camiseta, se le notan sus trabajados abdominales. Me quedó 5 minutos como boba mirandole, parece que no hubiera visto a ningun chico jamás. Tiene un pelo rizado perfecto, cada uno de sus rizos cae perfectamente sobre su maravillosa cara. Sus ojos azul verdosos brillan perfectamente a la luz del sol. Es alto... es un chico perfecto. Sigo soñando asta que una ronca voz me despierta al mundo real.
Harry: Nueva vecina! Que tal?
No me lo acabo de creer, muchas chicas llevarán soñando con este momento toda su vida. Y yo, sin ni siquiera quererlo, el tio mas popular del instituto me habla. No sé que contestarle. Las palabras se me quedan trabadas al querer decirle algo.
Yo: em... yo... yo... estaba cortando el cesped.
Pero que acabo de decir? Creo que le a dado asta miedo con mi absurda respuesta.
Harry: ei, estas bien?

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