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Se movió de su lugar, se acomodo y se volvió a dormir una larga siesta rodeado de los brazos de su amado.
Para cuando despertó no vio su cara de dios griego y sus mechones rubios y azules en su cara, en cambio observo el peluche de oso blanco y con un ojo descosido.
Oh oh, otra vez imagino cosas que no
Tan solo se metió en los escenarios en su mente y disfruto de cosas que nunca serían real, como su amor con Kaiser; su mejor amigo.
No quería salir de estos pensamientos, tan solo mírate a vos en el altar estando por casarte con el amor de tu vida, un sueño hecho realidad.
No quería ir al mundo exterior, tan mala que es, no quería de la maldad de otras personas, tampoco quería la amistad de otras, no le importaba quedarse solo.
De verdad no le importaba dormir 24 horas.
Al ver que ahora no podía dormir llevo su mano a la mesita de luz, de un cajón lleno de pastillas saco las de dormir, podría tomar 7 de esas en un día con tal de volver a dormir en paz.
Se quedaría en su cama hasta que se pudra en ella, hasta que su cuerpo esté a puros huesos y no pueda resistir más...
¿Hace cuantos días que va haciendo esto?
3 días, hace 3 días que Kaiser se caso con la mujer de su vida. Ness diría que era la chica que arruino sus sueños.
¿Lo peor?
La esposa de su amigo la amenazaba, no quería que se acercara a el, el no quería pero venía de familia rica, en si era rica, con mucha plata en sus bolsillos que podían fácilmente destrozarme.
Que fea es la vida.
Ah, y ya había vuelto a dormir, estaba soñando pero en el cielo.
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