"Ella es diferente, única y especial..."
A ella la criticaban por su físico. Vivia donde en conoleta soledad, en donde no conocía el amor o cariño de una persona, en donde ella misma se odiaba y no se aceptaba.
En donde, confesó sus sentimiento a al...
"Ella no es como los demás, ella es diferente,es única y además, es especial.."
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Otro día en aquella escuela de hechicería, la cual asistían alumnos con habilidades especiales, y magníficas, las cuales eran elogiados por los maestros o compañeros.
Una chica joven y de tez Güera, miraba como siempre por la ventana del salón,la cual la vista le daba a uno de los pequeños lugares donde recurrían estudiantes, entrenando o haciendo cualquier actividad.
Su vista se dirigía a un chico en particular, Satoru Gojo, por el cual estaba enamorada perdidamente.
Pero al ser un "fenómeno" como le solían decir, descartaba la idea de que el gustará de ella, así como su corazón lo hacia cada vez que estaba cerca de él o pensando en aquel chico.
Se miraba por última vez en aquel espejo en manos que llevaba siempre consigo, su cabello platinado/albino caía al costado de su cabeza, a excepción de que parte del cabello cubría toda y una parte de su rostro. Y otra vez miro sus ojos, aquellos que eran amarillos con pequeños círculos color rojo, que daban a parecer círculos infinitos.
¿Que era lo que sabían de (__)? El profesor Yaga no sabía nada al respecto de ella, por más que buscaba alguna información revelante no era lo que ocupaba saber, ¿misiones?, no era enviadas a ellas. Estaban restringidas.
Ella era la única la cual sabía su secreto, pues en este mundo no solo maldiciones existen si no que también demonios,aquellos los cuales podrían hacer contrato con algún humano y ella no era la excepción.
Es por eso que al no saber nada, y ser "especial" como ella lo oía de otras bocas, la trataban diferente.
Vivía con miedo, de que sus agresores regresaran y le hicieran cosas horribles que a ella no le gustaban, y como si los hubiera llamado tan repentinamente aparecieron y la llamaron con burla.
Sabía que si no obedecía seria peor, así que fue, discretamente caminaban en los pasillos de aquella escuela y pensaba en que mañana sería san Valentin, aquel día el cual se armaría de valor para decir sus sentimientos.
