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Eran las seis de la mañana el sol estaba saliendo los pájaros se estaban levantando y yo  y mi madre nos encontrábamos listos para ir a la estación del tren, mi hermana estaba dormida y antes de irme le di un beso en la frente y le deje una carta al lado. "muy pronto vendré por ti y por mamá, portate bien y cuida mucho de mamá te quiero mucho".

Al llegar a la estación de trenes me sorprendí al ver a muchas personas en ese lugar ir y venir de diferentes trenes, Mi madre y yo esperamos sentados a que fueran las siete y mientras ella me empezó a dar consejos sobre cómo sobresalir en la ciudad.

La hora llegó y el tren unos minutos despues aparecio, de hay varias personas salieron y dos ayudantes en cada puerta iba recibiendo los tickets del tren. Me despedí de mi madre y entre al tren donde una ayudante me enseñó el lugar en el que estaría y que tendría un acompañante más adelante. Entre al lugar que me indicaron con mucha prisa. Parecía una  habitación, dos camas a cada lado y  abajo de las camas un tipo de armario pequeño, era muy acogedor.

El sonido de una gran bocina apareció y el grito de un señor aclarando que el tren ya está listo para irse, me asome en una de las ventanas de la habitación y hay estaba mi madre con lágrimas en los ojos y con una sonrisa, abrí la ventana y antes de que el tren avanzara dije !Adios madre! y ella con una voz quebrada y con ternura dijo !Adiós hijo!.El tren arrancó y poco a poco tanto mi madre como la estación se iba haciendo cada vez más pequeños hasta desaparecer.

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Me desperté con mucho desagrado y tristeza, mi madre me ayudo a pararme para poder arreglarme mientras mi padre acomodaba las últimas cosas. Al desayunar solamente pude comer una arepa y de resto tres líquidos que me recomendó mi tio. El tren vendría a las 8 según me dijo mi padre así que para entonces podría aprovechar para tomar un poco de aire.

Con gran esfuerzo y con ayuda de la pared pude llegar hasta la puerta principal. Pude notar el hermoso paisaje que tanto había extrañado y que tanto había anhelado ver. Poco a poco me senté, cerré los ojos y sentí como el viento recorría toda mi cara, ni siquiera me e ido y aun asi ya te extraño. 

Después de unos momentos me quise parar pero di un paso en falso y cai,lo único que recuerdo es el grito desgarrador de mi madre "Alice!" y de hay cerré los ojos. Desperté con un gran susto y en la habitación solo estaba mi madre la cual estaba dormida a la par de mi cama,mire hacia la ventana y me di cuenta que estaba amaneciendo, volví nuevamente a ver a mi madre , intente con mis manos acomodar un poco la cobija que tenia para que ella no tuviera frio pero al intentarlo la termine despertando.

-Mm?.. o  Alice! no sabes lo feliz que me siento al verte de nuevo despierta...

-Tranquila mama, yo estoy bien solo fue una caida... nada grave-

-Nada grave! Alice williams quedaste casi en coma por un dia! y pudo haber sido peor y todo por de inquieta.

-perdon lo unico que queria era ver el paisaje nada más... y por cierto mi padre dónde está?

-el se fue para la ciudad ya que a la señorita se le dio por irse y caerse el tuvo que irse para ir al hospital a reprogramar la cita y ahora tu te iras hoy a las 12 pm sola. Alla tu padre te esperará.

-Yo! sola! madre estás loca!

Mi madre no dijo nada y simplemente se fue, después de unos minutos volvió con tres maletas y un vaso,ella me ayudo a levantarme y me pidió que tomara el agua ya que me ayudaría mucho con el dolor de cabeza y también para soportar el largo viaje...

Amor de estacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora