Capítulo Treinta y Siete

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! Esta historia contiene temas de drogas, el abuso de ellas, violencia familiar y lenguaje homofóbico.

La mañana siguiente fue... Extraña.

Sus piernas estaban enredadas bajó el cobertor y completamente desnudos. Pero el aire se sentía extraño, más limpio y la habitación parecía mucho más brillante de lo que en realidad era.

- Buenos días.- escuchó una voz a su lado. Bajó la mirada para llevarse la agradable sorpresa del omega viéndolo, somnoliento.

- Buenos días, bonito.- contestó.- ¿Cómo te sientes?- Jimin se movió de su pecho, dejando que Jungkook se levantara y pudiera tomar su ropa interior del suelo

- Me siento...-calló de repente.- Tienes... Hoyuelos en... La espalda.

Jungkook luego siente sus manos un poco más arriba de su trasero, están algo frías y le provocan escalofríos. Pero puede sentir la fascinación en Jimin y le saca una sonrisa.

- Eres tan hermoso, alfa.- murmuró con su boca pegada a las hendiduras en la espalda de Jungkook.- Tan brillante.- sus labios subieron-, Tan atrayente... Como- Como el sol.

- ¿El sol?- soltó una risa por la ridícula comparación y se sentó en la cama, de espaldas a Jimin. Sonrió cuando sintió las manos de su omega en el estómago.

- Ajá, incluso eres caliente como él.-arruinó el momento.- Anda vamos a bañarnos... Sol.

Horas después, se encontraban en la calle, tonteando por ahí y viendo las tiendas locales de Verona. Jungkook encontró alucinante el hecho que podía oler a Jimin sin tener que estar a dos centímetros de él, incluso podía saber que estaban en la misma habitación sin ver si quiera. Otro hallazgo, no tan bueno pero igual de interesante, fue que dolía físicamente estar separados.

También descubrió que se sentía aún más protector y posesivo que nunca, aquello le hizo recordar todas las veces que acompañó a Jimin a algún lugar y caminaba detrás de él como perro guardián, con la excepción de que ahora caminaban a la par, portando unas mordidas casi frescas y luciendo un lazo invisible pero claramente ahí.

[...]

Caminaron la pequeña colina de la propiedad Jeon, tomados de la mano como los idiotas enamorados que eran.

- ¿En dónde mierda-

Fue lo primero que escucharon al entrar a la casa, pero Yoongi estaba congelado y nariz arrugada, percibiendo un cambio en ellos.

- ¿Qué hicieron? ¿Por qué...?- se acercó a Jungkook con rapidez y cuando iba a apartar el cuello de la camisa, un gruñido provocó que su mano quedara en el aire.

Jimin abrió los ojos con sorpresa por su arrebato y se sonrojó.

- Lo siento, no sé- no sé qué fue eso.- se excusó.

El moreno dio unos pasos para atrás.

- Están... Enlazados- dijo finalmente sin poder creerlo.

- Penshe que lesh tomaría másh tiempo.- habla Taehyung, apareciendo detrás de Yoongi con un bowl de cereal en las manos y la cuchara en su boca.

- ¿Se puede notar?- pregunta Jungkook, extrañado.

- Huelen... Diferente. Digo, sus esencias son las mismas pero- huelen un poco al otro.- Yoongi alzó una ceja.- No es común, pero suele pasar.

Después de eso, Taehyung pide ver las mordidas y suelta una carcajada al ver el cuello amoratado del alfa.

- Menudo omega te conseguiste, hermano.- le da unas palmadas en la espalda y se echa en el sillón.

𝐅𝐈𝐑𝐄 𝐎𝐍 𝐅𝐈𝐑𝐄 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora