Cuidando de ti / NovaKukis

Capitulo Único

JustNova y Emikukis eran compañeros de clase, pero no se llevaban muy bien pero se conocían desde niños. JustNova era un chico serio, amargado y sarcástico, que siempre se burlaba de Emikukis por su forma de ser. Emikukis era una chica alegre, risueña y graciosa, que intentaba ignorar las provocaciones de JustNova y seguir con su vida.

Un día, Emikukis no fue a la escuela porque se había enfermado. Tenía fiebre, dolor de cabeza y tos. JustNova se enteró por su amigo Capitán Gato y sintió una extraña preocupación por ella. Se preguntó si estaría bien, si tendría alguien que la cuidara, si necesitaría algo. Sin saber muy bien por qué, decidió ir a visitarla después de clases.

El sabía dónde vivía Emikukis ya que su casa estaba muy cerca de la de ella.

Llegó a la casa de Emikukis y tocó el timbre. Nadie le abrió. Volvió a tocar y esperó unos minutos. Nada. Se fijó en la puerta y vio que estaba entreabierta. Empujó con cuidado y entró. Escuchó un débil gemido que venía del segundo piso. Subió las escaleras y siguió el sonido hasta llegar a una habitación con la puerta cerrada. Golpeó suavemente y dijo:

- Hola, ¿hay alguien ahí? Soy JustNova, vengo a verte tonta.

No hubo respuesta. Abrió la puerta y vio a Emikukis acostada en la cama, cubierta con una manta. Tenía el rostro pálido y sudoroso, y respiraba con dificultad. JustNova se acercó a ella y le tocó la frente. Estaba ardiendo.

- Emikukis, ¿estás bien? ¿Qué te pasa? -preguntó con voz preocupada.

Emikukis abrió los ojos y lo miró con sorpresa y confusión.

- JustNova... ¿qué haces aquí? -murmuró con voz débil.

- Vine a verte, me enteré de que estabas enferma. ¿Dónde está tu padre?

- Mi padre... se fue de viaje... me dejo sola... -dijo Emikukis con tristeza.

- ¿Qué? ¿Cómo te va a dejar sola en este estado? ¿No tienes a nadie más que te pueda ayudar?

- No... no tengo... -dijo Emikukis y empezó a toser.

JustNova se sintió indignado y compasivo al mismo tiempo. No podía creer que el padre de Emikukis fuera tan irresponsable e insensible. Tampoco podía creer que él mismo estuviera ahí, preocupándose por ella, cuando siempre se habían tratado mal.

- Escucha, Emikukis, no te preocupes. Yo voy a cuidarte hasta que te recuperes. Voy a buscar algo para bajar tu fiebre y hacerte una sopa. Te voy a hacer compañía y te voy a leer un cuento. Te voy a hacer reír y te voy a hacer sentir mejor. ¿Qué te parece?

Emikukis lo miró con incredulidad y gratitud. No sabía qué decir. No entendía por qué JustNova estaba siendo tan amable con ella, pero le gustaba. Le gustaba mucho.

- Gracias, JustNova... gracias por venir... gracias por quedarte... me alegra que seas tu -dijo Emikukis con una sonrisa débil.

JustNova le devolvió la sonrisa y le acarició el cabello.

- De nada, Emikukis... de nada por venir... de nada por quedarme... -dijo JustNova con un tono suave.

JustNova cuido de Emikukis hasta el amanecer el se había quedado dormido al costado de la cama de Emikukis, entraron destellos de luz por la ventana despertando a Emikukis observando un bulto a su costado ¿Que era eso? Era ¡JustNova! Pateo inmediatamente a este individuo desagradable para ella.

- ¿Pero que mierda te pasa? - dijo un Nova en el piso quejándose de dolor.

- ¿Tu como entraste? y ¿Que estas haciendo? ¿Eres un acosador acaso? - dijo Emikukis lanzando objetos a Nova.

- Claro que no ¿Eres tonta acaso? ¡Recuerda Emi!

Emikukis recordó instantáneamente lo que dijo el dia anterior me "alegro que seas tu", se moría de vergüenza JustNova no paraba de reír le alegraban que Emikukis se sintiera mejor pero no pudo olvidar las palabras que le dirigió el día de ayer.

- Y-Yo lo siento pero olvida lo que dije ayer ¿si? No es como si me gustaras o algo - Pregunto Emikukis deseando no a ver dicho cosas que daba a entender que le gustaba JustNova, ella ama a JustNova desde que eran solo unos niños pero nunca se atrevió a confesarle. Él nunca la odio simplemente le gustaba molestarla y ver su cara enojada con sus pucheros para él era la cosa más hermosa.

- ¿Enserio? Bueno, tu tranquila, pero me lo debes - dijo Nova sonriendo pícaramente acercándose a Emikukis dándole un suave beso en los labios - Listo tu deuda está pagada.

Emikukis está roja como un tomate está le lanzá una almohada a JustNova para después taparse de cuerpo completo avergonzada.

Fin