¿Amor?

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Tanjiro Kamado, un joven de 13 años con cabellos burdeos al igual que sus ojos; con una cicatriz en su frente; con una cara sin ninguna otra marca además de la de su frente. Era una hermosa belleza para la mayoría de chicas que lo veía, a pesar de que el era extremadamente amable se veía en la única opción de tener que rechazar a las chicas que se le declaraban, debido a que el no sentía lo mismo por ellas.

Un detalle que se debe saber es el hecho de que el nunca se había enamorado de ninguna chica, nunca sintió esa clase de sentimientos por otras personas y por eso cosas como el amor que no fuera familiar era un completo misterio para el.

Un día sin previo aviso la vida le arrebato lo mas importante de su vida e hizo que la única cosa que esta no le arrebato dejará de ser una persona.

 Al menos la vida hizo que ese mismo día conociera a un hombre 6 años mayor que el con cabello azabache y ojos azules, a pesar de que ese hombre había tratado de asesinar a su hermana, la única persona que la vida no le arrebató. No podía lograr que saliera de su cabeza, simplemente se mantenía allí y recordaba a la perfección su cara, su voz y su nombre...su nombre...Giyu Tomioka, que hermoso nombre.

En 2 años no había logrado olvidarlo, no recordaba su cara a la perfección, no recordaba su voz y con dificultad recordaba su nombre pero aún sin recordarlo por completo, el solo hecho de su nombre lo ponía extraño.

Aunque nadie mas lo sabía el había estado constantemente pensando en ese hombre, no quiso preguntarle a Urokodaki por miedo a que pensara otra cosa por lo que solo lo guardo y trato de olvidarlo, lo conseguiría fácilmente...tal vez no...

-Hiciste buen trabajo aguantando hasta que llegara-Conocía esa voz, sabía quien era. ¿Realmente lo volvió a encontrar?

Su cuerpo tuvo un pequeño espasmo ya que ese hombre lo ponía realmente nervioso con solo hablar. Acababa de darse cuenta de algo...¿por que todo ese tiempo había estado pensando en el?, ¿se emociono al verlo? 

-¿Que me sucede?-pregunto el de ojos burdeos en voz baja. Pero realmente no entendía el por que el ojiazul le generaba esa sensación ¿será que le temía ante tanto poder? ¿será eso? ¿que  será?

Esas preguntas pasaban por la mente del pelirrojo mientras se acercaba a su pequeña hermana para abrazarla. Luego de haberla abrazado fue entonces cuando se dio cuenta de que la quinta menguante, con la cual había tenido una pelea hace no mucho tiempo se acercaba a ellos sin cabeza.

No pudo hacer otra cosa mas que apoyar su mano en la espalda del ya mencionado debido a que el olor a tristeza que desprendía era enorme.

-No te compadezcas de los demonios-escucho esa voz enfrente de el e hizo que se pusiera nervioso una vez mas. Las palabras no lograban salir de su boca, fue entonces donde se dio cuenta de que el mayor los había reconocido y los protegió de la pilar del insecto la cual se dirigía hacia ellos rápidamente.

(Sabemos lo que pasó por que lo vimos en el anime y es mucho texto, así que sigamos en la finca mariposa)

Luego de la pelea en la batalla natagumo, Tanjiro se encontraba en la finca mariposa junto a sus dos amigos. Pero el aún pensaba en ese hombre tan increíble que había conocido, tenía varias dudas ya que en varias ocasiones pensó que tal vez ese hombre le gustaba pero...eran dos hombres, ¿como sería eso posible?

Estaba tan dudoso que decidió preguntarle a Zenitsu sobre eso, pero sintió la necesidad de no decir en ningún momento de quien se trataba.

 -¿¡ENSERIO ME ESTAS DICIENDO ESTO?!-Era obvio, su amigo se iba a sobresaltar pero tal vez le diría algo-¿¡ERES IDIOTA?!

-Zenitsu...solo te pregunto que es esto que siento-Repitió la pregunta el pelirrojo-¿lo sabes cierto?

-Claro que lo se idiota-contestó el rubio bajando un poco la voz-es porque te gusta.

-¿¡EH?!-Este no pudo evitar ponerse realmente rojo y comenzar a pensar en lo que sucedía. ¿No se supone que es hombre?, no debe tener esos gustos pero...tal vez era cierto.

Luego de que el rubio se fuera de la habitación en la que se encontraban ambos el pelirrojo comenzó a pensar claramente lo que sentía y se dio cuenta de que tal vez lo que dijo su amigo era cierto. Se sintió realmente mal, después de todo sus gustos debían estar centrados en las mujeres ¿por que? ¿por que? ¿por que?. Esas eran las preguntas que estaban en la cabeza de Tanjiro durante el tiempo que se encontró en ese lugar mirando fijamente a una pared en la que no había nada interesante, se sentía realmente mal quería cambiar de una vez.

Luego de un tiempo de haber estado entrenando y recuperándose, partieron al tren infinito junto al pilar de la llama, allí asesinaron a la primera menguante pero la tercera creciente asesinó al pilar de la llama.

Tanjiro realmente se sentía muy mal, primero el sentimiento de querer cambiar y ahora la muerte de Rengoku. Realmente estaba en una depresión tan grande que nadie podría ayudarlo o al menos eso pensaba.

Uno de esos días salió a contemplar la luna la cual estaba llena esa noche, decidió salir a caminar un poco debido a que era una noche en la que no hacía ni frío ni calor, era agradable. 

Luego de haber caminado un tiempo se choco con una persona, debía estar mirando adelante y no a la luna-lo siento mucho ¿esta-su voz se cortó al ver que se trataba de el hombre con el que había estado pensando los últimos días.

-¿Esta bien?-pregunto el pelinegro poniéndose de pie.

-Si...esto...estoy...bien-contesto el pelirrojo poniéndose de pie luego de que el contrario lo hiciera.

-¿Que hace aquí afuera a esta hora?

-Solo...veía la...luna-contestó tartamudeando una vez mas-¿y usted?

-La luna...esta muy hermosa-acomodo su haori-también me gusta mirarla en la noche.

No pudo evitar quedarse viendo a ese hermoso rostro el cual no demostraba ninguna emoción, era realmente hermoso mirarlo...lo supo...probablemente estaba enamorado.





Esta fue la primera parte, si no votan aman a Muzan.

1017 palabras :P

Que encantador es amarte (Giyuutan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora