Amor del mas allá

1. Un futuro entre mis manos

Me encontraba sentada en el sillon de casa de mis padres con mis dos amigos, ambos me miraban nerviosos abrir el sobre de la universidad de mis sueños, la respuesta sobre mi futuro estaba practicamente entre mis manos.

- Tu tranquila Kelly, tus notas han sido casi perfectas, veras como si te han aceptado- me dijo Mia intentando calmarme, dandome lijeras palmadas en la pierna para despues sonreirme, mientras que Thomas estaba a mi otro lado acariciandome la espalda.

- Es que tengo miedo chicos...- dije algo asustada- Imaginaros que no me han cogido, vosotros ya estais dentro, pero... ¿Y si yo me quedo fuera?

- Tu eres tonta.

- ¿Que? Lo digo en serio chicos, no me gustaría estar lejos de vosotros, esta universidad es la universidad de nuestros sueños, hacen las tres carreras que queremos hacer los tres en un mismo centro, podriamos estar juntos, y no repartidos por el pais - dije ya triste y dejando de lado el sobre-.

- Escuchame muy bien renacuaja -escuche decir a Thomas, mientras lo veia levantarse de su sitio y poniendo se de cuclillas, mirando me a los ojos directamente- vas a entrar a esa universidad, entiendes? Y en el imposible caso de que no entres, no importará, por muy lejos que te tengas que ir a estudiar, seguiremos siendo tus amigos, nos seguiremos viendo, y seguiremos siendo lo que somos ahora, no vamos a tirar a la basura 10 años de amistad solo por una universidad, entendido?

Escucharlo decir eso me animo muchísimo, ya que el sabia que una de las principales causas por las que tenia miedo de no entrar era de perderlos.

- Venga idiota, ahora coge esto -dijo Mia dándome el sobre- ábrelo, y ya veremos que pasa.

Cogí el sobre con algo de terror, y los volvi a mirar, ambos me dedicarón una calida sonrisa, que hizo que todo mi cuerpo volviera a destensarse. Comencé a abrir el sobre y saque la carta, comencé a leer y no lo podia creer, habia entrado, me habían aceptado.

-Chicos...- dije, haciendo parecer que estaba triste para gastarles una broma.

- ¡¿Que?! Te han aceptado o no?!- dijo Mia muy nerviosa.

- Kelly dinos, te han aceptado o no?- me dijo Thomas tambien con los nervios a flor de piel y con cara de preocupado.

-¡He entrado!

En cuanto dije esas palabras ambos se me tirarón encima abrazandome, no me lo podia creer, ibamos a estar los tres en la misma universidad, nos podriamos ver, y estar juntos, y creo que eso era lo que ma hacia más feliz, saber que no hiba a estar sola separada de mis dos amigos del alma.

Nos quedamos los tres un buen rato bromenando y haciendo planes, pero sobretodo uno en concreto, donde nos ibamos a quedar? Asi que nos pusimos a investigar un poco, y descubrimos que la universidad alquilaba unos pisos, y unas habitaciones, dependiendo de lo que pudieras pagar.

- Sincertamente chicos, prefiero trabajar estos tres meses que tenemos de veranos y poder tener cada uno nuestro piso en el campus, que compartir una habitación durante 9 meses con una persona completamente random de la uni- aclaró Mia, y la verdad, estaba completamente de acuerdo con lo que decia.

- Yo pienso igual, no me quiero arriesgar a estar meses compartiendo habitación con alguien que no conozco, tu que opinas Kelly?

- Creo que teneis razón, no me apetece estar con un extraño en el cuarto, pero... ¿Como conseguiremos el dinero?

- ¿Sabeis lo que es un pluriempleado?- dijo Thomas con una sonrisa.

- Thomas, no somos estúpidas. Claro que sabemos que es un pluriempleado- dijo Mia dándole un pequeño golpe en la nuca

- Nos va tocar matarnos a trabajar este verano señoritas.

- Si no queda otra...- dijo Mia algo frustrada

- Es eso, o compartir cuarto con un extraño- le dije mirándola con algo de picardía

- A lo mejor está bueno- dijo intentando justificarse

En ese momento los tres comenzamos a reírnos. Me lo paso tan bien con ellos, siempre han estado para mí cuando lo he necesitado.

Pasamos el resto de la tarde bromeando, jugando juegos, y viendo series, y cuando llegaron las ocho y media decidierón irse a sus casas, así que nos despedimos y se fueron. Una hora después llegaron mis padres a casa, y me mandaron a poner la mesa, mientras mi padre cocinaba, y mi madre recogía el comedor. Tenía pensado darles la noticia mientras comíamos, así que me aseguré de que no faltará en la mesa, y cuando mi padre me lo indico llevé los platos con la comida a la mesa.

- Bueno, ahora que estamos todos aquí... Me gustaría daros una noticia.

- ¿Estás embarazada?!- preguntó mi madre muy preocupada

- ¡No! Mama ni siquiera tengo pareja- Dije nerviosa

- Uno nunca sabe,- aporto mi padre - pero si no es eso, que nos tienes que decir?

- ¡¿Te han expulsado?!- dijo mi madre más preocupada

- ¡¿Mama quien crees que soy?! No me han expulsado, madre mia relaja...

- ¿Entonces? - dijo preocupada, yo alucino por como se pone...

- Me han aceptado en la universidad que solicité, iré junto con Mia y Thomas- dije feliz

- Dios hija, felicidades!- mi madre se levantó a abrazarme - Que susto me habías dado...

- Sabía que iban a cogerte, siempre confíe en ti- me dijo mi padre mientras acariciaba mi mano

Durante el resto de la cena estuvimos hablando, y les conté lo de trabajar en las vacaciones para alquilar un piso, lo cual les pareció bien, a ellos tampoco les hacía gracia que estuviera con un extraño. Recogimos la mesa al terminar, y yo preferí irme a mi cuarto a descansar, abia sido un día lleno de emociones, y mi cuerpo pedía a gritos descansar, así que me dirigí a mi cuarto, pensando en esta nueva etapa de mi vida, lejos de casa y de todo aquello que conozco, acompañada por mis dos mejores amigos... Pero algo en mi me decía que todo iba a cambiar, no sabía si para bien, o para mal... Pero sin duda, algo iba a pasar.