Tres meses después
Qué rápido había pasado el verano... Pero os haré un breve resumen de todo lo que ha pasado.
Empezamos el verano buscando trabajos. Thomas encontró uno como cajero en un supermercado de la zona, Mia de dependienta en una tienda de ropa, y yo como bibliotecaria. Además, nos apuntamos a un curso de monitores. Pagaban poco, pero tampoco hacíamos muchas horas, así que nos convenía.
Los días que no trabajábamos los aprovechábamos para quedar e ir a la piscina de la casa de Mia.
A Thomas le rompieron el corazón; su ex le fue infiel.
Mia tuvo un "crush" con un chico en la playa, pero resultó ser gay y acabó coqueteando con Edwin, el hermano de Mia.
Yo terminé de leer la saga de Crepúsculo (por quinta vez).
Conseguimos ahorrar lo suficiente para alquilar los pisos durante los dos primeros trimestres. Miramos los disponibles y acabamos reservándolos.
Creo que eso es todo. No hicimos mucho más, ya que el trabajo no lo permitía y estábamos en modo ahorro intensivo. Así que tampoco pudimos ir de fiesta, salir de compras o comer fuera. Pero valió la pena.
¿Y ahora? Ahora me encuentro haciendo las maletas para irme a la universidad. En dos horas vendrán a buscarme Thomas y Mia para irnos juntos. También viene el padre de Thomas con su furgoneta para llevar nuestras cosas. Empecé sacando la ropa del armario, apartando lo que no iba a usar, e hice lo mismo con el calzado y los accesorios. En las maletas puse lo que quería tener más a mano, como la ropa que más usaba y la ropa interior, junto con neceseres de cremas, colonias, y algunos pendientes y pulseras. Una vez guardé toda la ropa en cajas y maletas, empecé a empaquetar el resto: fotos, pósters, figuras, libros, y más cosas de mi cuarto. Mis materiales de dibujo los metí en una caja aparte, ya que serían de los primeros que necesitaría durante el curso. Al final, mi habitación quedó casi vacía, como si nadie hubiera pasado años allí. Era... extraño.
Bajé a la cocina para prepararme el desayuno. Allí estaban mis padres, así que me acerqué para saludarlos y también despedirme, ya que en unos 15 minutos llegarían Mia y Thomas.
—Mamá, papá, buenos días.
—Hija... ¿Cómo estás? ¿Lista para lo que te espera? —dijo mi padre mientras se acercaba a abrazarme.
—Estoy... nerviosa, papá. No sé qué esperar —le correspondí el abrazo.
—Kelly, todo saldrá bien. Al final, es solo la universidad, no un viaje al mismísimo inframundo, ¿no? —bromeó mi madre mientras me acariciaba tiernamente la cara—. Además, eres increíble y muy lista. Verás que todo sale bien, y en el caso de que algo se tuerza, tienes a tus amigos; no estás sola. —Tenía razón, no estaba sola, los tenía a ellos, a mis amigos.
Después de un rato desayunando, sonó el timbre. Ellos habían llegado, y con ellos, el momento de irme. Cogí mis maletas, y mi padre me acompañó hasta el coche de Thomas, donde estaban los dos esperándome. Solo tuve que meter una de las cajas con mis cosas en el maletero. Mientras guardaba las cosas, Mia se acercó emocionada para abrazarme.
—¡Joder, tía! ¿Qué ilusión, verdad? La universidad...
—Lo tienes muy idealizado tú, ¿no? Mia, la universidad no es como en las películas de adolescentes —decía Thomas en tono de broma mientras me ayudaba a meter las cajas que faltaban—. No todo serán fiestas y... —se quedó callado cuando le di un golpe, indicándole que mi familia estaba al lado—. O sea, si hubiera fiestas y alcohol, tampoco iríamos, jajaja...
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Amor del mas allá
RomantizmImagina que un dia normal en tu universidad decides ir un rato a la biblioteca a por un libro, y de golpe te encuentras un pasillo que extrañamente jamas habias visto, en el todos los libros eran antiguos, con polvo, y nada llamativos, todos escepto...