Intranquila estoy, a por un pájaro voy.
Sin su jaula viajaré pero hasta donde sea iré para decirle que su jaula tiré.
Decepción me llegó, cuando me vio y al rato me ignoró.
Me tumbé en una cama de ovillos de lana, que paz y que calma, ese pájaro se que me ama.
Cuando me iba se poso so re la lana. Nos dormimos 3247 años y 39 días, al 40 me abrazó y voló.
Lo quiero, pero solo quiero amarlo sin quererlo.