One shots - Multifandom (Taylor's Version)

Untouchable - Harry Potter

Advertencias: Muuy leve smut

Harry se levantó sudado esa mañana.

"Genial" pensó. Había sucedido otra vez.

Hace 3 semanas que venía teniendo esta clase de sueños respecto a su mejor amiga.

No es como que significara algo. O por lo menos eso es lo que se decía a sí mismo cuando se lavaba los dientes a las 5 de la mañana para bañarse y limpiar las sábanas manchadas, debido a que le daba miedo la posibilidad de que si se volvía a acostar probablemente volvería a soñar con el cuerpo de Sophie encima del suyo.

Lucha por borrar los recuerdos de su cabeza. Sus gemidos, su cuerpo rebotando sobre él, cómo se sentía entrar y salir de ella.

Parecía tan real que dolía. No sólo le dolía ahí abajo, sino también muy dentro de su corazón, porque sabía que estar así con ella sería imposible.

Sophie y Harry se conocían desde 1°año, cuando ambos fueron elejidos en Gryffindor y casualmente se sentaron juntos en la cena.

Siempre había sido así, el cuarteto de Gryffindor contra el mundo. Todo era perfecto en su amistad, un verdadero ejemplo de hermandad sin condiciones.

Salvo claro cuándo desde 4° año Harry empezó a ver con otros ojos a cierta morocha.

Harry recuerda con exactitud cuándo fue el comienzo de su pequeño enamoramiento; Al comienzo de ese verano, una tarde en la que estaban juntos en la madriguera cuándo los gemelos trajeron unas grajeas de todos los sabores.

A Ron, con su suerte, le había tocado una grajea con sabor a vómito y todos se estaban riendo de sus arcadas. Sophie que estaba al lado de él se estaba riendo tanto que inconcientemente apoyó su mano en el muslo de Harry.

La acción hizo que Harry la mirara, y podría jurar que nunca se había visto tan bonita. Sus ojos arrugados, su sonrisa y esa risa a la que nunca le había prestado tanta atención, o por lo menos no cómo lo estaba haciendo ahora.

Entonces el momento pasó y Sophie se dió cuenta de dónde tenía la mano, lo miró y la sacó rapidamente para acomodarse en su asiento de manera nerviosa. Harry se dió cuenta de esto, lo que también lo puso nervioso a él.

En ese momento no analizó mucho la situación, mucho menos lo que le hizo sentir esa mano, sobre todo cuándo Ron terminó escupiendo o más bien vomitando la grajea, muy peligrosamente cerca de él y pasó el resto de la tarde bañandose.

Pero las noches siguientes lo recordó. Recordó el sonido, sus ojos y su mano.

Harry no era tan tonto cómo para no darse cuenta de lo que estaba sintiendo, pero le parecía que lo más sabio era simplemente ignorarlo.

A fin de cuentas, ¿Qué tan malo podría ser? A todo el mundo le ha pasado seguramente.

El verano llegó a su fin y comenzaron las clases. Día a día Harry comenzó a notar cada vez más cómo había cambiado su amiga.

No había que ser un genio para darse cuenta de lo bien que le había tocado la adolescencia.

Sus curvas se habían pronunciado desde sus once años, sus piernas se habían hecho más largas y estilizadas, su cara había tomado esa expresión de superioridad (que tanto le encantaba a Harry) y su mentalidad había madurado.

Sophie Barker se había convertido en la casanova de Gryffindor y no podía hacer nada para evitarlo

Pero la chica parecía no notar esto. Si bien tenía a todo Gryffindor y gran parte de Hogwarts detrás de ella, no parecía importarle en lo más mínimo.