𝗨𝗻𝗶𝘃𝗲𝗿𝘀𝗼 𝗱𝗲 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮𝘀

𝗖𝗢𝗥𝗗𝗘𝗟𝗜𝗔

𝖴𝗇𝗂𝗏𝖾𝗋𝗌𝖾: 𝙎𝙃𝘼𝘿𝙊𝙒𝙃𝙐𝙉𝙏𝙀𝙍

                                 "¿Qué hay de malo en mí?"

Era una pregunta que formulaba en su cabeza una y otra vez sin parar, sentía que por más intentos que hiciera el sentimiento de ser una extraña y ausente, aún persistía. El ambiente en el lugar representaba totalmente alegría y hasta podría decirse que el amor rondaba, no solo de pareja sino también de complicidad y amistad, más de lo explicable en el mundo.

Sus amigos reían y bromeaban en aquella sala de estar, contenía colores neutros, algunas fotografías familiares, cuadros pintados por la madre de los gemelos y un aroma siempre a lavanda, sin duda alguna el hogar de la familia Casales; Paige parecía aventarse palomitas con Daniel, mientras Desmond, Eleonor y Thomas se encontraban debatiendo sobre los movimientos y ataques que hicieron contra un Onix, demonio que recién intentó atacar en los barrios pobres, todos estuvieron excelentes en la misión, cualquiera diría que todos se divertían pero incluso sus risas eran un sonido lejano para Cordelia.

Ella sentía ansiedad y tristeza, pretendía sonreír y algunas veces contestaba por inercia, inclusive ya no le importaba el hecho de que existía un constante coqueteo entre Des y Eleanor, comenzaba a ignorarlo, quizá hasta su amor platónico por él iba disminuyendo en el proceso de lograr dejar morir aquello o más bien algo en ella moría lentamente.

                           ¿Era válido sentirse sola aún cuando tenía personas que le dieran amor?

El sentimiento de egoísmo le invadía y a veces la culpa, porque eran cosas con la que no sabía lidiar, un problema que se le estaba saliendo de control en el instante que cuando comía era como un pajarito entre picadas y luego todo acababa en el retrete, porque ese sentir de ahogamiento le aliviaba el dolor del corazón y su mente, por un momento su mente dejaba de hablar tanto, mil voces que no conciliaba callar hasta en ese instante.

No sabía cómo es que empezó todo o que momento, lo que sí sabía es que cada noche le resultaba complicado entrar en sueño, se aferraba a la idea de que debía vivir y no dejarse vencer, pero esos sentimientos negativos le debilitaban poco a poco.

                          "¿Debo seguir? ¿Es suficiente?¿Yo lo soy? ¿Por qué no puedo dejar de luchar? Estoy tan agotada, quiero dejar de sentirme así, me estoy hundiendo, por favor, ya no más, cerebro y corazón, ya no más"

Quizá en algún punto le hablaron y ella viajó en su propio mundo, demasiado tiempo en ello y sus pensamientos que dió un pequeño brinco en su lugar cuando percibió el apretón de manos de Thomas, aquello le sacó del trance y con ello su respiración se volvió regular.

¿Él lo notaba? No debía ser así, la vergüenza le invadió y entonces solo le dirigió una mirada de disculpa junto a una sonrisa torcida. Lo menos que deseaba era tener preocupados a los demás o sus miradas de lastima. En su intento por parecer integrada a la charla, seguía lastimando su interior, ahogando todo lo que no debía.