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Ambos llegaron a la casa del omega y ahora estos se encontraban en la habitación del australiano acostados dándose mimos y diciéndose cosas lindas

— Cariño — llamó Hyunjin

— Dime

— Hay que comenzar a ver que vamos a cenar

— Quiero pizza

— Bokkie, otra cosa

— ¿Por qué?

— Porque siempre pides lo mismo, mi cielo

Felix hizo un puchero y se dio media vuelta dándole la espalda al alfa, el mayor sólo sonrió y también se dio media vuelta abrazando por la cintura y pegando su cuerpo al suyo

— ¿Qué te parece si salimos a cenar?

Felix volteó su cuerpo quedando frente a Hyunjin y con sus rostros muy juntos

— ¿Dónde iremos, Hyunnie?

— Es sorpresa, sólo ponte elegante

— ¿Elegante?

— Mju — Hyunjin dejó un beso sobre la punta de la nariz del pecoso

— Bien, ¿pero qué hora es?

Hyunjin a rechina dientes tuvo que separarse de su omega para sentarse y agarrar su celular así revisando la hora

— Son las cinco y cuarto

El alfa dejó su teléfono a un lado y volvió a acostarse con el omega pero este se levantó haciendo que Hyunjin gruñera

— Debo arreglarme Hyunnie

— Cielo, espera un rato más

— Alfa, debo arreglarme y tú debes hacer lo mismo

Hyunjin no escuchó nada de lo que dijo el australiano debido a que quedó embobado cuando este lo llamó Alfa

— ¿Jin?

Hyunjin reaccionó y asintió poniéndose de pie

— Iré a casa a arreglarme, paso por ti a las siete, ¿bien?

— Síp

Felix se acercó al mayor y se puso de puntitas dándole un beso en los labios

— Bueno Jin, ve a casa y regresas después

Felix empujó a Hyunjin y lo sacó de su habitación cerrando la puerta en su cara, el alfa tenía una sonrisa en su rostro, amaba demasiado a ese omega, tanto que juraba que todo lo que tenía le pertenecía al omega, al igual que su corazón. Hyunjin bajó a la planta baja y salió de la casa de Felix

Esa noche tenía que ser especial, demasiado especial

Eran las seis y cincuenta y cinco, Felix se había puesto una playera abotonada en color negro al igual que un pantalón del mismo color y sus tenis favoritos, sus converse, se había puesto un poco de tinta en los labios y se colocó unos accesorios ...

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Eran las seis y cincuenta y cinco, Felix se había puesto una playera abotonada en color negro al igual que un pantalón del mismo color y sus tenis favoritos, sus converse, se había puesto un poco de tinta en los labios y se colocó unos accesorios en color dorado para resaltar, se vio en el espejo y le gustó como se veía

The Moon Sent You To Me | Hyunlix | Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora