Cosas que suceden a menudo: Gyuvin molestando a Ricky; Gyuvin chocando con Ricky mientras caminaban; Gyuvin colgándose de Ricky.
Cosas que no suceden a menudo: Gyuvin derribando a Ricky y aterrizando sobre él, con el cabello rubio a pocos centímetro...
Gyuvin deslizó sus dos pulgares a través de su apretada pretina con los dedos envueltos alrededor de sus pantalones de terciopelo. Ricky se quejó de la sensación de su pezón abandonado, queriendo más, pero se calló cuando sintió que sus pantalones caían al suelo y vio a Gyuvin con los ojos bien abiertos de rodillas frente a él.
Ricky estaba tan jodidamente mojado, el líquido preseminal se escapaba de la parte superior de su polla. Estaba limpio, suave, como el resto de él. Sus venas estaban tranquilas como si se estuvieran escondiendo de la parte superior de su piel. Intrigado, Gyuvin rastreó todas y cada una de las venas con la punta de su dedo. Ricky gimió al tacto, pidiendo más.
Despegó el prepucio de Ricky, revelando la cabeza de su polla. Estaba brillando, empapado, temblando, mendigando. No podía dejarlo en este estado, estaba demasiado sucio, demasiado sucio para alguien como Ricky.
─ Voy a limpiar esto un poco, no podemos tenerte en este estado.
Gyuvin deslizó su lengua a lo largo de la punta de la polla lamiendo el semen. Un poco salado, perfecto. Los dulces gemidos de Ricky cayeron sobre sus oídos mientras rodaba la lengua alrededor de la cabeza.
Los ojos revoloteadores de Ricky eran tan bonitos, sus labios temblorosos tan lindos, sus chupetones era la marca de exactamente lo que estaban haciendo. Gyuvin deslizó los labios más abajo de su polla, llenando su boca con el sutil sabor de Ricky.
─ Joder. ─dijo Ricky, con la respiración agitada en el medio.─ Te sientes tan jodidamente bien.
Sus líneas de dulces alabanzas se cortaron rápidamente con un gemido rotundo mientras Gyuvin comenzaba a moverse hacia arriba y hacia abajo de su eje. Y él tampoco iba despacio, tenía hambre de su polla.
Gyuvin sintió que Ricky agarraba la parte posterior de su cabeza para mantener la estabilidad mientras una cadena de gemidos escapaban de su labios hinchados. Su polla era esencialmente perfecta para él, llenando toda su boca pero no siendo demasiado cuando sus labios estaban envueltos alrededor de la base.
─ Voy a correrme. ─Gyuvin redujo la velocidad, antes de liberar la polla de Ricky de su prisión, quién se quejó en protesta.
─ Todavía no, hay mucho más esperándote. ¿Qué tal si vamos a mi habitación?
