Cap 1

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...

Veintinueve de octubre, día en el que la familia Okogi salía a comprar accesorios de halloween. Todos los años, la familia se reúne en casa para realizar actividades y cenar entre todos, como todos los años, esto tiene emocionados a los niños y el día de compras era una de las cosas importantes para ellos.

— Mirai, no te alejes mucho, podrías perderte — Le dijo Mei a su hija, que debido a la emoción estaba más hiperactiva que de costumbre. No podía negar que en ese ámbito los genes de Yuzu fueron más fuertes, ya que ambos hijos poseían esa característica.

— ¡Mami! ¿De qué me disfrazaré este año?

— Mirai-chaaaan~ ¿que te parece hacer de vampiros este año? — Yukio apareció por el pasillo junto a Yuzu, que llevaba la canasta casi llena de dulces gracias a su hijo mayor.

— ¡Nii-nii!

— Mei, Mirai, hemos vuelto — Mei levantó su vista para ver a su esposa, quien venía atrás su hijo.

— ¿Terminaron por aquí?

— Si, ya encontramos lo necesario — Respondió levantando la canasta con cosméticos de halloween, entre otras cosas. Mei no solía tener conocimiento de cosméticos en general, pero con el paso del tiempo eso fue cambiando — Vamos a casa, aún tenemos que decorar la entrada para mañana

— Me encargaré de eso después de la cena, así podré ver si las luces funcionan bien todavía — La rubia tomó su canasta y tomó la de Mei, ella la miró. — ¿Qué? Tengo que cuidarte — Yuzu sonrió.

La menor solo suspiró sabiendo que no podía negarse ante su esposa.

...

Cuando llegaron a casa, la mayor se dispuso a revisar las luces de decoración en el patio, mientras Mei ayudaba a los niños con sus tareas adentro.

— Yuzu-chaaan~

— ¿Hmn? Oh, Matsuri, ¿qué te trae por aquí? — Ella respondió mientras seguía ocupada con su labor.

— Vengo a ayudar para lo de mañana, y de paso traje a Mayuri para que pase el rato con tus niños

— ¡Oh, Mayuri-chan~! ¿Cómo estás, pequeña? — Yuzu la saludó alegremente, a ella le encantan los niños.

— Hola, tía Yuzu — La niña saludó con una sonrisa, ella es algo tímida, pero con su familia era una niña muy expresiva.

— Hola~, puedes ir con Mirai y Yuu, están dentro con la tía Mei — La niña asintió en respuesta y fue a dentro, no sin antes quitarse sus zapatos — Desde que ustedes se mudaron a la casa de al lado, los niños han estado más alegres, ahora pueden pasar tiempo, he incluso van a la escuela juntos — Yuzu miraba hacia adentro mientras hablaba, parece que Mayuri le había tomado cariño a Mei, quizás porque tenían personalidades algo similares — ¿Dónde está Harumi?

— ¿Qué, quieres robarme a mi esposa? — Respondió la menor como broma.

— No seas estúpida, sabes que es por cortesía, además en mi amiga — Decía sin darle mucha importancia al comentario de su amiga.

— Jajajaja, ella fue a casa de su abuela, ya tiene que ir seguido, la señora Taniguchi tiene sus años — Matsuri la ayudó a conectar parte de las luces — Cuidado, ya está bajo corriente

— De este lado también — La mayor se levantó y retrocedió unos metros hacia atrás para pulsar el interruptor, cuando lo hizo, las luces de un lindo y brillante color naranja iluminaron todo el patio — Si, todavía funcionan

— ¡Ah, las luces! — Mirai contempló desde adentro emocionada — ¡Mamá, mira, se ven geniales! — Sus ojos, tan verdes como los de su padre brillaban de la emoción. Mei reía levemente al verla.

「𝐂𝐢𝐭𝐫𝐮𝐬」- Historias familiaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora