Soundcheck (Chaennie)

Backstage.

Rosé POV

Seúl, Corea. 2022-10-15.

Hoy era nuestro primer día de la gira "BORN PINK", empezaríamos en Seúl y más emocionada no podía estar. Por fin, después de mucho tiempo podíamos volver a los escenarios y presenciar la energía de los fans.

Entraba al pasillo que daba a los camerinos cuando recibí un mensaje por Instagram en mi cuenta privada, esta la usaba para tener encuentros y era tan ajena a mi que sólo las mujeres que me interesaban en mi cuenta principal conocían de la secundaria. Una pequeña sonrisa nació en mis labios, era un mensaje de Talia, una linda modelo que conocí hace unos años en un evento de YSL, era preciosa sin duda, cuando la vi hice todo lo posible para sacar mis mejores encantos y conseguir una noche en mi habitación.

Mis intentos se detuvieron después de que me dijeran que tenía 18 años, era muy joven y eso significaba que las cosas no saldrían bien de ninguna manera. Talia a pesar de su edad correspondió cada uno de mis coqueteos y si no fuera por que no alcanzaba ni los 20, la hubiera tenido bajo mi toda la noche. Dos años después ella seguía enviándome mensajes que mi cuerpo no podía rechazar, moralmente estaba mal, apenas había cumplido los veinte años y yo tenía ya 25; lo había hablado con ella, remarcándole que no estaba bien de ninguna forma y aún así seguía enviándome textos subidos de tono y fotos que me hacían querer estar entre sus lindos muslos.

Su mensaje decía que me deseaba un excelente inicio de gira y que contaba los días para volver a vernos en algún evento junto con una foto de ella en una posición sugerente, traía un vestido fino y delicado con transparencias, dejando ver que abajo no traía ropa interior. Su juvenil cuerpo era lindo, se veía tan...  sensual; una creciente molestia nació entre mis piernas y no pude evitar hacer una mueca de frustración, tenía mucho que no tenía relaciones y tal vez, si Lisa quería, le dejaría ver que la necesitaba en mi habitación esta noche.

Si me preguntaran, diría que el sexo con Lisa es demasiado bueno. Sabíamos cómo complacernos, no nos gustaba mucho establecer roles dentro de las sábanas por lo que optábamos por la versatilidad. Me encantaba escuchar a Lisa gemir por más y de igual manera me volvía loca al sentir sus largos dedos dentro de mí, nuestro último encuentro fue... sorpresivo. Lisa se había comprado un arnés y ese día, vaya con ese día, pasó dos horas tomándome de manera desenfrenada con el largo falo del arnés y me había hecho gemir hasta que mi voz se quebró, vaya que sabía cómo complacer una mujer.

Salí de mis indecorosos pensamientos y me dirigí al camerino sin ver si estaba ocupado y sin tocar la puerta, mala idea pues un femenino grito se escuchó y alcé rápido la vista, mierda, era Jennie. Mi Unnie estaba semi desnuda lista para ponerse su ropa para el soundcheck del día uno y estaba sin palabras. Solo usaba un sostén y braga de color negro de encaje, resaltando ese cuerpo perfecto y sexy que tenía.

Sus pechos se veían más grandes debido al corte del brassier y sus piernas se veían demasiado apetecibles, creo que si pudiera no me molestaría tenerlas en mi cuello y espalda. Ahora sí estaba completamente excitada, Jisoo y Jennie eran mis unnies pero eso no quitaba que eran mujeres deseables en todos los aspectos, había hecho todo lo posible para no lanzarme sobre ellas en muchas oportunidades; de todas formas no creía que me vieran de esa manera. Por una parte Jisoo era tan madura y reservada. Con un carácter fuerte, manteniéndose al margen siempre lo que la hacía un poco misteriosa y para sumar, ella era tan linda conmigo que me hacía suspirar cada que la escuchaba, atrayéndome a ella como si fuera miel.

Y del otro lado estaba Jennie que era el pecado hecho mujer, todo en ella gritaba "puedes ver pero no tocar". Sus ojos siempre transmitían sensualidad y su cuerpo, su cuerpo era perfecto. Ella había sido la imagen que me había acompañado en algunas noches dentro de mi habitación cuando era trainee, en esas noches donde mis dedos me daban placer y consuelo en mi edad hormonal.