Capítulo único
Recuerdo claramente ese día en que me despedí de Anton, él con 15 años y yo con 16, no quería decirle adiós, fue difícil soltarme de sus brazos y ver como se marchaba al otro lado del mundo.
No entendía porque me pasaba esto a mí, conocí al menor cuando teníamos 9 y 10 y desde ahí fuimos inseparables, jugábamos todo el día, dormíamos juntos al hacer pijamadas, íbamos en la misma escuela, hasta que sucedió aquello.
Mucha gente no acepta a los demás cuando son felices, yo era feliz con Anton, me gustaba, pero nunca pude decírselo, aunque al parecer todos los de nuestro alrededor lo sabían y a causa de eso comenzó el bullying hacía mí.
Anton no sabía de esto, me daba vergüenza que el contrario supiera lo que estaba viviendo, además no quería que se enterará de mis sentimientos y quisiera apartarme de él, podía aguantar los golpes, pero no su rechazo, así que me quedé callado.
O bueno, eso intenté..
Me agarraron fuera de la escuela y me golpearon, nunca entenderé porque me odiaban tanto, pero desperté dos días después en la camilla de un hospital, Anton estaba a mi lado y al verme despertar él me abrazo con cariño
Lloré en sus brazos
El menor no me soltó en ningún momento, no entendía porque lloraba tanto, hasta que sus padres me dijeron el porqué..
Ellos se irían nuevamente a Estados Unidos, no querían que la educación de su hijo se viera afectada por estos casos de acoso que sucedían en la escuela
También mis padres apoyaron esa decisión y me dijeron que me cambiarían a otra escuela para no tener que vivir nuevamente lo que me sucedió ahí
Lloré demasiado, Anton se iría y yo estaría solo
Mi mayor compañía ya no estaría conmigo y no sabía que hacer
Aunque no podía hacer nada, sufrí cada día desde que se fue, en un principio no sabía que hacer con mi vida, estaba en una escuela nueva, no sabía como iniciar una nueva vida social sin sentir que aún así me faltaba algo
Ya luego de un año me pude adaptar mejor, ahí es cuando llegó Eunseok a mi vida, gracias a él soy lo que soy ahora.
Han pasado 7 años desde que supe algo de Anton, intenté contactarlo pero fue imposible. Conseguí el número de su madre y de inmediato la llamé y lo único que recibí fue un:
Lo siento, Anton no puede contactarse contigo porque esta muy ocupado
No había considerado de que quizás superaste todo tan rápido, o quizás nunca te importó
Desde ese día dejé de intentarlo
☆
- Eunseok hyung, necesito un abrazo — hice un puchero y estiré mis brazos esperando que viniera hacía mí.
- Eres un mimado — al decir eso me abrazo con cariño y acarició mi espalda — necesito que me acompañes al centro comercial a ver un regalo para mi mamá
- ¿Me invitaras a comer algo?
- Siempre lo hago
- Bien, entonces vamos
Salimos juntos de mi departamento y nos dirigimos en auto al centro comercial, no era muy lejos así que al cabo de unos minutos ya nos encontrábamos ahí
Paseamos tienda por tienda esperando que Eunseok porfin eligiera algo para su mamá, pero no se podía decidir, así que le dije que mientras elegía algo, yo iría a dar una vuelta en busca de un café.
