Capítulo 12

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Gimió ante la potente luz que daba de lleno en sus ojos

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Gimió ante la potente luz que daba de lleno en sus ojos. La claridad no hacía más que oscurecer y dilatar el naciente dolor de cabeza. No quería despertar pero cuando el aroma dulzón atacó se sentó de golpe.

Jadeó ante el mareo mientras llevaba ambas manos a sus sienes, presionando allí. Un tirón en su mano derecha la hizo detenerse y después gruñir.

—Shh... Tranquila —murmuró una voz relajante—. Te harás daño.

—Yo... Mi olor... —apenas titubeó.

—No pasa nada, Jen, está todo bien. Vamos, omega, recuestate.

Jennie se dejó caer de espalda nuevamente intentando con todas sus fuerzas abrir los ojos pero solo logró que una mínima rendija apareciera. Una cabellera negra enmarañada y ojos verdes preocupados se presentaron entre imágenes borrosas.

—¿Quieres agua? —la voz, que ahora reconocía como Lisa, susurró cerca suyo.

—Por favor...

—Bien, primero te ayudaré a acomodarte. —sintió las manos de Lisa sobre su cintura y poco después estaba levemente reclinada.

Varios sonidos posteriores y un sorbete se encontraba entre sus labios, con el agua fría deslizándose por su garganta. Gimió ante la satisfacción y poco después se echó para atrás.

—¿Qué sucedió? —inquirió ahora que sus sentidos estaban un poco más alerta, intentando con todas sus fuerzas contener el aroma a vainilla que empezaba a expandirse por la habitación.

—Digamos que tu prueba de combate cuerpo a cuerpo se salió un poco de control.

—Maldita Yujin. —gruñó con molestia, generando así mayor presión en su nariz.

—No te preocupes por ella, la jefa ya la sancionó.

—Lisa... —Jennie no sabía por dónde empezar. Habían pasado tantas cosas y sin importar ninguna de ellas la alfa todavía se mantenía a su lado.— Yo siento tanto todo lo que sucedió...

—No tienes porque —la alfa tomó su mano sin intervenciones suavemente.—. Comprendo tus acciones y entiendo el porque huiste, aunque no puedo negar que mi loba se sintió herida.

Jennie tragó con fuerza sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas instantáneamente. Había herida a Lisa, o peor aún, a su loba.

Sintió los brazos de la pelinegra rodearla con fuerza pero cuidando de no desconectar nada ni tocar sus heridas. El aroma del café recién hecho la cubrió como un manto, brindándole la calidez de la que tanto tiempo se había privado.

Se aferró a su salvavidas como si su propia existencia dependiera totalmente de la mujer que ahora murmuraba cosas sobre su cabello y se deleitaba con el aroma que tantos años estuvo reprimido.

Jennie todavía no sabía controlarlo con exactitud por lo que las fuertes feromonas de satisfacción explotaron por todos lados logrando que Lisa gruñera quedita y la abrazara con mayor fuerza.

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⏰ Última actualización: Feb 12 ⏰

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I Know Your Secret - (Jenlisa G!P) (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora