The Hell Hunter (MLP Fanfic)

Capitulo 11: Sombras de un color Carmesí

– 81....82....83....–

Era lo que se escuchaba en mañana a las 5:30 AM en mi habitación,estaba haciendo una seción de lagartijas usando una mochila llena de rocas como peso extra

Todas las mañanas, después de la vigilancia nocturna, hacia esto pues no confío de que solo el pelear me vaya a hacer mejorar mi fuerza, velocidad, resistencia, etc, por lo que requiero un entrenamiento de 1 a 2 horas usando diferentes ejercicios, abdominales, sentadillas, peso muerto, etc, todo usando esa mochila llena de rocas ya que era lo único que podía conseguir sin llamar tanto la atención

Las heridas que recibía gracias a una mal maniobra o por no estar atento a los golpes de los criminales no me suponen un problema, gracias a mis escamas que se endurecieron por los múltiples peleas, golpes y demás, lo suficiente como para que el metal de cuchillos, lanzas y demás no me haga ni cosquillas siendo más probable que se rompan una vez choquen con ellas

Aunque claro, el problema de no poder dormir en las noches por culpa de las pesadillas es el agotamiento, se que una noche no podré ser el Hell Hunter porque tendría que usar esa noche para reponer energías el problema es ¿Cuando? Cada día hay más crímenes que tiene que detener en la noche, cada día es más difícil tratar con los criminales conteniendose para no matarlos y Draco Vill no es una opción, literalmente esa cosa multiplica mi fuerza de maneras exorbitantes y prefiero no tener en mi expediente de que le arranque la pierna o el brazo a alguien

También tendría que empezar a ver eso de los guardias reales metidos en las mafias que se ocultaban en Canterlot, su hermano literalmente es el capitán principal de todos ellos, pero si no él se dió cuenta del actuar sospechosa de sus soldados entonces solo hay dos opciones: o directamente esta metido en eso también, o alguien en segundo al mando está metido en eso y está ocultando esos crímenes

Solo debo encontrar una manera de meterme en eso de la guardia real sin que levante sospechas de nadie, aunque mi coartada es el del pequeño asistente de la alumna de la gobernante de este lugar aún así mi crecimiento repentino, como la desconfianza que genera el ser un dragón, y aunque tenga 17 al parecer la edad legal para considerarme mayor de edad es de 25 osea que para esta gente soy apenas un crío

Y para mí raza real, para ellos, la edad mínima para considerarse mayor es de 50 años, aunque era obvio tomando en cuenta que ellos viven más de 1000 años, sin meterme en las razas como los llameantes azules, los fatales negros, entre mucho otros que viven mayormente entre 2000 a 10000 años

...y todavía falta saber ¿Qué era esa cosa que me dio a Draco Vill? Trato de posponer esa situación pues no me pareció tan importante pero, ahora esa es una duda que sigue en mi ¿Qué era es a luz? ¿Por qué me dió estas armas? Pero la que más me preguntó ¿Abra más allí afuera? Por lo que experimente esas cosas son ridículamente destructivas y peligrosas, tendría que buscar de alguna manera que esto en alguna biblioteca, tal vez en secciones antiguas o las prohibidas pues si quiero saber cómo usar a Draco Vill correctamente entonces tendría que saber que mierda era esa cosa en primer lugar

– 97...98...99...100! – dije con mi último aliento antes de tirarme a un costado cansado y después sacarme la mochila, para tirarme posteriormente a la cama – agh... me queda 15 minutos para descansar – mencioné solo para cerrar mis ojos unos minutos para descansar

... Mientras tanto ...

– Me está diciendo que mi gente estuvo siendo víctimas de abusos sexuales durante no se cuánto, y usted con su guardía no hicieron nada? – cuestiono un dragón adulto que se veía enojado con la gobernante de toda Equestria, la cuál estaba serena ante la furia del dragón

– mil disculpas por todo esto, gobernante de los dragonland, pero desconocíamos toda esta situación y está red de trata de gente de diversas razas, aunque esto no exime la culpa que tengo por no haber prestado atención ante estás desapariciones, por ello pido disculpas y le prometo que estaremos más atentos de estás situaciones – dijo cordialmente la princesa vestida de blanco, haciendo una reverencia a aquel gran dragón el cuál parecía tranquilizarse