Mi Libro Contigo (Minho/Lee Know)

25.

-¡JINNNN!-Gritó luego de haber visto quien era.-¿Qué acaso nadie te enseñó a tocar la puerta?

-Minho, ¿Cuándo te ha importado que yo entré sin tocar? Te he visto hasta en calzones o acaso.. ¿Interrumpí algo?-Nos preguntó, viéndonos fijamente.

-Si.-Contestó Minho de golpe.-Estamos trabajando.-Luego se dejo caer irritado en el sofá junto al escritorio.

-¿Tú?¿Trabajando?-Echó una risa burlona.

-Si.- Contestó cortante.

Jin me volteó a ver y yo asentí para corroborar lo que Minho había dicho.

-Wow, eso si no me lo esperaba.. Bien, ¿por qué no me muestran los avances que llevan?- Asentí.

Luego se acercó a mi y yo volteé la computadora para que el pudiera tener una mejor vista del borrador que acababa de escribir.

-Entonces.. ¿Ya están empezando a sentir cosas el uno por el otro?-Preguntó mientras me veía fijamente.

-¿Eh?- Pregunté asustada.

«¿Cómo sabe que..?»

-Bora y Mino.-Me contestó mientras señalaba en la pantalla la parte del primer beso.

-Aaah, si, así es.-Le dije aliviada después de entender.

Fue a la cocina por un vaso con agua.

-¿Por qué te pusiste nerviosa?¿Acaso pensaste que el se refería a nosotros?- Susurró Lino con una sonrisa burlona.

-Cállate Minho.- Le tire un cojín en la cara, luego el cayó dramáticamente en el sofá.

Jin regresó con una taza en la mano.-Tenía miedo de que al dejarlos solos Minho hiciera un desastre en la casa, pero ahora ya veo que no están tan mal.-Una sonrisa llena de orgullo se formó en su cara.-Me gusta que ahora sean mas cercanos, traten de ser amigos.-Nosotros nos volteamos a ver, luego Minho me sonrió.

Jin se fue después de un rato, así que seguimos "trabajando" en el desarrollo del personaje de "Bora" y lo digo entre comillas porque cada vez que tocamos este tema empezamos a discutir.

-Además deja de interesarte en un personaje que no es tuyo, no me digas que quieres cambiar a Mino para ahora interpretar a Bora.

-Chistosita.-Me contestó de mala gana.

Pasaron unos minutos y luego me dijo.

-¿Recuerdas que te dije que te debería algo por la foto del amanecer que me mandaste ayer?-Me dijo sonriendo.

-¿La que me pidió Soonie?.-Le dije sin voltear a verlo mientras tecleaba.

-Mhm.. -Sonrió avergonzado, le sonreí y regresé mi vista al computador, para concentrarme en lo que hacía.

-¿Qué hay con eso?

-Te lo pagaré hoy.

-Okay.-Le dije aún escribiendo.

-¿Te parece bien?

-Mhm. -Seguía en lo mío.

-Te voy a compensar con un beso.-No lo estaba viendo pero estoy segura que estaba sonriendo.

-¡¿Qué?!- Pregunté asustada mientras lo volteaba a ver.

-No que no me ponías atención, te mueres de ganas por que ese sea tu premio.-Me dijo con una sonrisa picara.

-Quisieras Mean-Ho.-Le dije riendo.

-No, enserio, hoy te pagaré.-Dijo sonriente.

-¿Cuál será mi paga?- Pregunté curiosa.

-Ya lo verás...-Me sonrió y se fue.

Seguí trabajando en la continuidad de la historia.. Y así se pasó el tiempo más rápido, por lo que podía oír, Minho se había metido a bañar.

Cuando dieron las 8 bajo las escaleras muy puntual, recién bañado y con la camisa que le había traído de Jeju, le quedaba muy bien.

Sonreí al verlo, salimos del departamento y luego subimos a su auto.

Se dispuso a manejar, puso algo de música y después de unos 30 o 40 minutos llegamos.

Era un lugar abierto, donde se podían ver las estrellas, la luz de la luna era lo único que iluminaba el lugar, Minho sacó dos cobijas del auto, puso una en el suelo, se sentó y luego le dio pequeños golpecitos al espacio que había a su lado para que me sentara ahí.

Dejé de ver el cielo y lo obedecí, el paisaje era hermoso.

Tomó la otra cobija y me la puso sobre los hombros, era de noche y hacía un poco de frío, así que la acepté con gusto.

-No es el amanecer de Jeju.. -Volteé a verlo otra vez. -Pero yo también quería que tuvieras una vista bonita.-Dijo sonriendo.

-Lo es.-Le dije mientras volvía a mirar el cielo.

-Si que lo es.-Dijo.

El rabillo de mi ojo y su vista calando sobre mi rostro me hicieron saber que al decir eso, me veía a mi.

Luego de unos minutos así, lo vi abrazando sus propios brazos como para darse calor así mismo.

-Entra. -Le dije mientras abría mi brazo para que él también se metiera en la cobija.

Me miró unos segundos, luego se acercó más a mi y se cobijó conmigo.

Estábamos muy cerca.. Más que cerca.

-Este es mi lugar favorito.-Me dijo viendo las estrellas.-Cuando me siento solo, vengo aquí, cuando estoy cansado, vengo aquí, cuando quiero desaparecer, vengo aquí.. Este lugar es mi escondite.-Me dijo sonriendo.

-¿Entonces por qué quisiste traerme a tu "lugar seguro"? -Volteé a verlo olvidando nuestra cercanía.

-Siempre que vengo a este lugar es por algún motivo negativo.. Al traerte aquí y verte sonreír así sé que no dejaré de pensar en eso y por ende seré feliz. -Me hizo saber sin siquiera hesitar, mientras conectaba fijamente su vista a la mía.

Para mí ese momento se sintió como si me hubiera visto por más de 1 hora, pero en realidad sólo fueron unos segundos.

-¿Sabías que tus ojos brillan mucho cuando estas feliz?-Le dije mientras aún seguíamos viéndonos fijamente.-Cuando fuimos con tus amigos, me parecías una persona distinta.. Tus ojos no dejaban de brillar, cuando te regalé esta camisa pasó igual... -Dije poniendo un dedo en su pecho apuntando la camisa.- Y ahora mientras ves las estrellas, tus ojos brillan.-Le dije sonriente al recordar todos esos momentos.

Tomó mi dedo con el que seguía apuntando a su pecho y lo apretó en su mano.-Créeme el motivo del brillo en mis ojos en este momento, no son las estrellas.

Capté esa indirecta.. Y sentí como si algo se moviera dentro de mi estómago dándome un cosquilleo, no podíamos dejar de vernos. Estar aquí era lindo.. Estar aquí, con él, era mágico.

Luego de unos segundos corté la tensión que había entre nosotros quitando mi mano de su agarre y volteé a ver el cielo otra vez.