el plan

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Forget it, I'll do it sometime, ooh
I'm locked up on the button
Can't you do it sometime?
Pushed it in too far, ooh!
Fine, electrify mine, oh
Electrify my golden tooth
Can't look at your eyes
Without sparking some
Electrify my heart
Electrify my heart
Buttercup-Jack Stauber

Desde Carmina:

Estaba almorzando en una banca del patio de la escuela, no me gustaba desayunar en la cafetería ya que sentía que apestaba gracias a todos los olores de entre la gente y de toda la comida. Ví la mano de Jennifer tomando una de mis galletas.

-¿Que haces aquí tan sola?.-

-pensando.-

-¿En lo del beso de ayer?.-

-¿Nos viste?.-

-ay por favor, hay una gran venta que deja ver la calle, claro que los ví.-

-no puede ser.- dije restregandome la cara con mis manos.

-¿Qué dijo Tom? Ví que el llegó.-

-nada, no he hablado con el, siento que le estoy escondiendo muchas cosas.-

-¿Cómo qué?.-

-no le he dicho que me voy a postular para Chicago.-

-¿Por qué no le has dicho?.-

-el esperaba que me postulara a Columbia.-

-pero fue tú decisión ¿No?.-

-es que me sentí presionada por mi madre y porque quería estar con Tom.-

-querías estar con el ¿Tiempo pasado?.-

-no osea quiero estar con el pero también me gustaría estudiar en Chicago.-

-entonces ¿Sigue en pie postularse a ambas?.-

-sí, eso creo.-

-¿Y cómo le vas a hacer para ir a Chicago.-

-ahí es donde entras tú, Sebastian dijo que se ofrecía a llevarme así que tienes que ayudarme, a respaldar mi historia diciendo que vamos a ir a la casa de alguien.-

-¿De quién?.-

-alguien con quien mi madre no tenga contacto como Annabelle.-

-¿Qué voy a hacer en su casa? Es tú amiga no la mía, es muy aburrida.-

-no tienes que quedarte con ella, puedes aprovechar e ir con Nate.-

-bueno pero tienes que ir a mi casa a convencer a mis padres.-

-pan comido, ellos me aman.-

Cuando acabaron las clases conduje a la empresa de Tom. Caminé a mí escritorio, no sabía como iba a hablarle o que hacer ahora que las cosas estaban tensas porque no tenía otra opción ya que necesitaba hablarle.

Llegué a mi oficina, respiré profundo y toqué su puerta, el indicó que pasara pero solo abrí la puerta y me quedé parada en la entrada.

-señor Hiddleston ¿Necesita algo?.-el se me quedó viendo talvez porque le extrañaba la forma en la que me dirigí a el.

-no, solo has los pendientes que te mandaron los jefes de área.-

-por supuesto.-

Cerré la puerta de su oficina y me fuí a sentar en mi escritorio, abrí el folder que había y me puse a leer, creí que trabajar con Tom sería como había sido en las semanas pasadas pero ahora todo siempre estaba tenso, el último día en el que estuvimos bien fué cuando volvimos de Viena. Sentí unos brazos rodeandome, era Tom.

-de hecho sí necesito algo, que me perdones, tuve que haber dicho algo ese día porque en verdad tengo claro que quiero estar contigo y que jamas podría reemplazarte por nada ni por nadie.-

El me abrazó y dejó un beso en mí cabeza, yo me giré para abrazarlo mejor, se sentía un gran cariño en un acto inofensivo, al menos de parte suya, por mí lado lo extrañaba bastante, hace muchos días que no estaba con alguien y sentía una ola de necesidad talvez provocadas por las hormonas de la adolescencia.

Yo tomé el primer paso para darle un beso algo intenso, en este piso solo estaba su oficina y nadie podía subir sin autorización previa así que decidí arriesgarme ahí.

Me puse encima de el y pasé una mano para atraerlo a mí y con la otra mano empecé a desabrochar su pantalón y liberar su erección, el tampoco ponía nada de oposición así que empecé a estimularlo y después de un rato el se movió para colocarme arriba del escritorio.

Me empezó a besar y fue subiendo mí camiseta para dejarme en brasier, acarició mí espalda hasta bajar al broche de mí brasier y con una sola de sus manos lograr desabrocharlo con gran habilidad. Tenía puesto uno de los pantalones negros que el me había regalado en Viena pero pronto comenzó a sobrar, lo ayudé a retirarmelo.

Por su parte solo tenía una camisa blanca lo cual cubría una de las partes que más me encantaban de el (su torso) la cual comencé a desabotonar para dejarlo expuesto y una vez lo logré llevé una de mis manos a el para comenzar a acariciarlo.

El hizo a un lado mis pantis para poder guiar su miembro y penetrarme con cuidado para que luego eso dejara de importar en la busqueda de nuestro placer, era muy exitante el deseo y la desesperación de ambos por la necesidad que nos teníamos.

Sus embestidas empezaron a aumentar de velocidad y profundidad, talvez si existira algo más allá del placer sería esto, sentíamos que ambos estábamos apunto de llegar a nuestro climax hasta que se escuchó el teléfono sonar.

-deja que conteste la contestadora.-

Luego de algunos segundos de escucharse sonar el teléfono se escuchó el mensaje.

-señor Hiddleston, su hija vino a verlo.-

lo cual nos hizo detenernos para ver el teléfono, luego el siguió moviéndose y tomó el teléfono a lo que yo lo miré sorprendida, puso una mano sobre mí boca y contestó.

-deja que suba.-

Colgó el teléfono y yo intenté separarme de el pero no me dejó, por su parte me dió la vuelta y volvió a penetrarme y se siguió moviendo con permitiendole dar embestidas más profundas, ambos llegamos y debo aceptar que en parte fue por la adrenalina del momento. Rápido empezamos a vestirnos y a recoger las cosas que habían regadas. Justo cuando terminamos escuchamos las puertas del elevador abrirse.

-¡Papá!.-dijo Lidia llendo a abrazar a Tom.

-hola linda ¿Qué haces aquí?.-

-el señor cavil me dejó salir antes y mi mamá se fué con James y no podrá recogerme y como la empresa queda cerca decidí irme contigo, odio los taxis.-

-bien pero todavía tengo que hacer muchas cosas así que quédate mejor con Carmina, solo no la distraigas mucho.-

-okay.- el se metió y Lidia se giró a donde yo estaba. -¿por qué huele así?.-

-tú papá comió algo, debió quedarse impregnado el olor.-

Nos quedamos unas horas más y ella se la pasó contándome de como era trabajar con Henry, finalmente los tres bajamos y ellos se fueron en su auto y yo en el mío, no quería ni saber que pasaría si Lidia hubiera llegado antes.

Un placer toparme contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora